GARA > Idatzia > Kirolak> Futbola

Internacional

La cara y la cruz

Un jugador del Stoke marca dos goles en su portería y falla un penalti.

p038_f01_345x345.jpg

Joseba VIVANCO

Al norte se sitúa Oporto, una ciudad industrial y de clase obrera, con un fuerte espíritu independiente. Más al sur se encuentra Lisboa, una capital rica, poderosa y llena de encanto. Os Dragões contra As Águias. La cita esta vez era en el Estadio da Luz lisboeta, donde el gran duelo del fútbol portugués -aunque entre ambos equipos sumaban 18 brasileños, 8 argentinos, 3 colombianos, 2 paraguayos y un uruguayo- se dirimió el domingo con ambos equipos peleando por el liderato. Un duelo no apto para cardíacos, que arrancó con cuatro goles en los primeros 17 minutos y acabó con empate a dos, lo que deja al Benfica con tres puntos de ventaja sobre el Oporto, que tiene un partido menos. La hinchada local recibió en pie la vuelta al verde del Payaso, el argentino Pablito Aimar, de quien se dice está próxima su salida rumbo a Dubai.

Mientras águilas y dragones pugnan en la cúspide, corren malos tiempos para el tercer gallito del balompié portugués. Nunca ha quedado por debajo del quinto puesto, pero el Sporting Clube de Portugal se enfrenta ahora a la realidad de la zona baja de la clasificación lusa y suerte que este fin de semana logró ganar a domicilio, primera victoria fuera de casa desde hace nueve meses, y segunda consecutiva.

El mal momento que atraviesan los leones lisboetas se asemeja al que vive otro histórico del fútbol griego, el AEK Atenas, también flirteando con el infierno. Grandes en apuros y que miran con temor un descenso en el que ya cayeron otros. Le pasó al Milan en la temporada 81-82, con una defensa de la que formaban parte hombres como Baresi o Tassotti; le sucedió al Olympique de Marsella en la 79-80, con los Didier Six o Marius Trésor; y le pasó al Manchester United, en la campaña 73-74, después de que su estrella Denis Law fichara por el Manchester City aquel verano. Cosas del fútbol, fue ese mismo futbolista, apodado King of Old Trafford, el que de tacón condenó a los Red Devils a una derrota por 0-1 ante el City en la penúltima jornada, y que les mandó a segunda división, algo que Law nunca podrá olvidar.

El `escocés volador' Denis Law, durante la década de los 60, conformó junto a Bobby Charlton y George Best la bautizada Holy Trinity (la Santísima Trinidad). Fueron catalogados como el tercer corazón de Inglaterra tras los Beatles y la Reina. Con apenas 20 años se convirtió en el fichaje más caro del fútbol inglés, tras saltar de un segunda división al City por 55.000 libras. Un año después, tras anotar 21 goles en 44 partidos, lo vendió al Torino por 110.000 libras, nuevo récord de una transferencia. En su primer encuentro oficial en el Calcio, ante la Sampdoria, tuvo que ser atendido en la banda a los cinco minutos tras dos entradas criminales a la altura de la tibia que el árbitro pasó por alto. Sufrió 15 faltas en aquel partido. Estuvo solo un año, hasta que el Manchester United le fichó, el gran equipo de su vida, a cambio de 115.000 libras, estableciendo una nueva marca, tercera para el jugador en tres años. Estaría allí once campañas, Balón de Oro incluido, hasta cerrar el círculo en el City. Se retiró en 1974.

United y City se quedan solos

Ambos clubes de la ciudad de Manchester sostienen las espadas en alto en la actual Premier League. Los dos tenían compromisos complicados y los solventaron con victorias. Los de Alex Fergusson ganaron 2-1 al Liverpool, con un tiempo para cada equipo, donde a los Reds no les sirvió ni siquiera la manía de antes de cada partido de su portero Pepe Reina de cruzar la línea del campo con su pie derecho antes de saltar dos veces y echar gasolina al coche la mañana antes de cada partido. Todo lo contrario de un Robin Van Persie que anotó su gol número 17, y que en sus últimos 77 partidos de Premier League suma la bestialidad de 65 goles y 26 asistencias. El holándés fue elegido en diciembre como jugador del mes por cuarta vez en su carrera; Rooney y Gerrard comparten récord con cinco.

Dos realidades opuestas la de ambos equipos: mientras el United firma sus mejores números tras 22 jornadas (55 puntos) en toda la historia de la liga inglesa, el Liverpool no ha sido capaz de ganar a ningún rival del actual top 10 de la Premier y hablamos de la jornada 22.

Menos apuros pasó el City de Mancini en su visita al Emirates. La última vez que los citizen habían ganado en casa del Arsenal se grababa la última temporada del ``Kung Fu'' de David Carradine. Era 1975. Esta vez, gracias a la pronta expulsión de Koscielny, ganó 0-2. Falló un penalti Dzeko, pero luego hizo el segundo y ya se sabe, en los 19 partidos de Premier en los que ha marcado el bosnio el City ha ganado. Entre tanto, el díscolo Balotelli se tuvo que conformar con marcar... pero con el equipo reserva.

Quien ha salvado la cabeza de momento es el cuestionado Rafa Benítez, cuyo Chelsea goleó 0-4 al rocoso Stoke City, con dos goles en propia puerta de Jonathan Walters, que completó su aciaga tarde enviando a las nubes un penalti en el último minuto. Los aficionados blues le dedicaron un «Walters, he scores when he wants» (Walters, marca cuando quiere).

Este próximo domingo nos deparará unos atractivos Chelsea-Arsenal y Tottenham-United, aunque de lo que se habla estos días en las Islas es de que United, Liverpool, Arsenal y Tottenham se han unido para protestar ante la inflación económica que sufre la Premier.

Los cuatro clubes suscribieron una carta formal en una reunión de la Premier League antes de Navidad, en la que reclaman la estricta aplicación de la normativa de juego limpio financiero de la UEFA. Esta misiva es un claro ataque a los propietarios de alto poder adquisitivo como Roman Abramovich en el Chelsea y el jeque Mansour en el Manchester City. 

Mucha mayor igualdad hay en la Seria A italiana. El líder, la Juventus, volvió a pinchar en su campo maldito, el Ennio Tardini, donde sólo ha logrado 5 victorias en 21 visitas. Empató con el Parma y eso posibilitó que la Lazio, que ganó, se coloque a solo tres puntos de la Vecchia Signora. Dos puntos por detrás está el Napoli, que ganó, y ya en la cuarta plaza un recuperado Inter. ¿Y del Milan qué? Séptimo, a 14 puntos del líder, la frase del magnate Silvio Berlusconi sobre su técnico lo dice todo: «¿Allegri continúa? Un presidente debe decir siempre la verdad, así que es mejor pasar a la siguiente pregunta».

Por delante, este domingo, nos espera un apasionante Roma-Inter y, sobre todo, comprobar si el Toto Di Natale sigue haciendo historia en el Calcio. En un humilde como el Udinese, lleva tres temporadas consecutivas marcando más de 22 goles en la Serie A y de momento, a sus ya recién 34 años, suma 14 dianas, dos la pasada jornada. Como Salvatore Schillaci, el máximo artillero del Mundial´90, Di Natale es del sur de Italia y su apodo es Toto. Menudo, pelo corto, siempre con la escopeta cargada. Es como el buen vino.

Donde retoman la competición tras el parón navideño y sus stages playeros es en la Bundesliga, que con un promedio de 45.116 espectadores es la segunda competición deportiva mundial detrás de la NFL norteamericana con 67.591. Las mayores asistencias por partido en Europa en lo que va de temporada se registran en el estadio del Dortmund (80.645), Barça (76.385), United (75.509), Madrid (74.875) y Bayern (71.000); las menores asistencias en las principales ligas son: QPR (17.834), Greuther Furth (17.688) -ambos colistas- Getafe (9.625), Cagliari (7.686) y Ajaccio (6.980).

No extraña lo del Dortmund, una ciudad que con 600.000 habitantes, 80.000 de ellos -1/8 de la población- van al campo, por afición y porque sus entradas son las más accesibles de la liga, con 67 euros la más cara y 14 la más barata. El Dortmund recibe hasta 300.000 solicitudes de entradas por partido.

Ganas de que se reinicie la Bundesliga con el líder Bayern -9 puntos sobre el Leverkusen y 12 sobre el Dortmund- como ejemplo de la seriedad alemana. Sus jugadores Bastian Schweinsteiger y Toni Kroos serán multados por llevar medias blancas en lugar de las reglamentarias negras en un entrenamiento. «Tenemos un objetivo común. Necesitamos disciplina. Eso comienza en que todos llevemos las mismas medias», se justificó el técnico Jupp Heynckes. Peor le ha ido al tunecino Karim Haggui, del Hannover, multado con 36.000 euros por dañar a otro coche aparcando y largarse sin dejar nota.

Quien no tiene ese problema es Neal Maupay que acaba de firmar su primer contrato profesional con el Nice freancés y es noticia porque solo tiene 16 años, el más joven en hacerlo en una Ligue 1 donde el hijo de Micahel Laudrup, Andreas, ha llegado seis meses como cedido a Saint Etienne y donde Ibrahimovic no da puntada sin hilo: «Ronaldo es un privilegiado, siempre ve en primera fila como premian a Messi».

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo