Arranca la segunda vuelta del campeonato y el Barcelona llega invicto a Donostia. Ninguno de los 19 equipos con los que se ha enfrentado ha podido superar al líder más solido de la historia, pero los 19 esperan convertirse en el primero que lo logra en esta segunda mitad de la Liga.

También la Real, donde a nadie se le escapa la dificultad máxima que encierra el choque, pero donde tampoco se descarta la posibilidad del reencuentro con el triunfo. Cierto es que para algunos se acerca más al terreno de los sueños y otros se lo plantean directamente como un objetivo, pero todos coinciden en que el primer e ineludible paso es intentarlo. «Jugamos en casa y aquí hemos hecho buenos partidos contra rivales de mucho nivel -recuerda Carlos Vela-, así que debemos creer. Por soñar no perdemos nada. Ya veremos qué pasa luego en el partido, pero yo al menos intento ser positivo y tener la esperanza de sacar algo positivo».

Más contundente aún se muestra otro de los principales responsables de la buena trayectoria txuriurdin. «No se me pasa por la cabeza no sacar algo este fin de semana», subraya Mikel González. Otra cosa es conseguirlo ante un rival como el Barça. «Los números no mienten, llevan cinco o seis años al máximo nivel y es el mejor equipo del mundo», admite.

Lo cierto es que todo el mundo conoce al dedillo las características del cuadro culé, «pero pocos les paran». «Es difícil hablar de qué puedes o qué no puedes hacer -coincide Vela-. Si ellos tienen un buen día, puedes hacer lo imposible que es igual. Es difícil hablar de una estrategia para derrotarles y de hecho nadie ha podido hacerlo todavía. Al final es intentar hacerlo todo lo mejor posible y que salga todo bien». Y sobre todo, apunta Mikel González, «centrarnos en nosotros. Yo creo que si defendemos bien, como hemos hecho en muchos partidos, somos agresivos arriba, con la línea un poco adelantada; en medio campo no vamos a tener el balón tanto como en otros partidos, pero sí tenemos buena gente para darle lógica y criterio al balón; y arriba tenemos calidad y gol para aprovecharlo. Esas cuestiones hay que tenerlas en cuenta y darnos importancia a nosotros», insiste.

El balón

Tienen claro los txuriurdines que dentro de toda la estrategia necesaria para hacer frente al Barcelona habrá que arreglárselas sin el balón, o al menos con una posesión bastante inferior a la habitual. Una circunstancia ante la que el equipo debe estar muy mentalizado para correr y sufrir durante los noventa minutos por un lado, y debe ser capaz de sacar el máximo rendimiento a sus posesiones por otro. «Suelen ser partidos más difíciles porque tienes el balón muy poco y generas pocas ocasiones arriba -explica Vela-. Casi todo el tiempo te lo pasas defendiendo y corriendo detrás de ellos y eso siempre es difícil. Pero estamos mentalizados, sabemos que va a ser así. También de que tenemos que aprovechar lo poco que nos dejen ellos para que con cada balón que tengamos podamos generar peligro y tener opciones».

También su compañero le concede más importancia a esa buena gestión que, por ejemplo, a la agresividad, una de las carencias que se achacó al equipo tras su derrota en el Santiago Bernabéu. «Si la enfocas positivamente, la agresividad puede ser un punto a favor -concedió Mikel González-, pero al final lo que manda en el fútbol es el balón. Jugando contra el Barça no vas a tener tanta posesión como en otros partidos, creo que nadie ha tenido más que ellos en ninún partido. Pero si a esa poca posesión le das criterio y la sabes aprovechar, creo que es un factor bastante más importante que la agresividad», insistió.