CRíTICA: «Peso pesado»
El nuevo Rocky lucha por una causa solidaria
Mikel INSAUSTI
Todo lo que había visto del actor cómico Kevin James hasta la fecha no me había hecho ninguna gracia. Sin embargo, merece que se le de una oportunidad en «Here Comes the Boom», película que protagoniza, escribe y produce, demostrando un palpable esfuerzo creativo de superación. Encuentra por fin un estilo propio en el humor físico, sacando provecho de su aspecto fondón para hacer una parodia del cine boxístico en su versión actualizada, ya que las peleas están ambientadas en la competición profesional de los combates de artes marciales mixtas. Enfrentamientos que tienen lugar dentro de una jaula, escenario humillante y embrutecedor que es dignificado dentro de la historia, como parte de un descenso a los infiernos a cargo del noble protagonista, quien baja a la arena del circo empujado por una causa solidaria.
La lucha personal del profesor de biología que se calza los guantes de boxeo se convierte así en una metáfora de la crisis actual, pues lo hace para reunir fondos y salvar el aula de música de su instituto, a fin de evitar que se cierre por culpa de los recortes presupuestarios en cultura. Cuando se entera de que en las peleas hay una bolsa incluso para los perdedores, no duda en arriesgar su vida con tal de conseguir el dinero necesario. James hace creíble la identificación con su inexperto e improvisado luchador, porque en la videa real no competía desde los tiempos de estudiante, teniendo que prepararse duramente para el papel.
Para materializar dentro de la ficción el heroico e imposible sueño, James acude a la épica de «Rocky», apoyado en himnos musicales de los que enardecen a las masas de los espectáculos deportivos. El leit motiv escogido es la composición de Neil Diamond «Holly Holy», interpretada por la cantante de origen filipino Charice, que tambíen aparece como actriz invitada. El entrañable reparto se completa con el veterano Henry Winkler y la mexicana Selma Hayek, ambos como colegas en la docencia con los que poder contar ante la falta de implicación del resto.