CRíTICA clásica
A través del ensueño raveliano
Mikel CHAMIZO
El proyecto Tesela de la OSE, el encargo a compositores internacionales de una docena de breves piezas inspiradas en la cultura vasca, tuvo ayer uno de sus puntos álgidos con el estreno de «Ravel à son âme» del francés Gérard Pesson. La pieza es un luminoso ensueño de cinco minutos, por el que se cruzan, como si fueran refracciones o destellos fugaces, fragmentos de obras de Ravel, como «El niño y los sortilegios» o los «Espejos». La creación de Pesson, delicada y dulce, con momentos de extraordinaria belleza tímbrica, se evapora súbitamente, dejando en el oyente la impresión confusa de haberse asomado a algo hechizante y secreto. Se agradeció la versión cuidadosa de un director bien conocido por su compromiso con la música contemporánea, Stefan Asbury, quien no obstante sorprendió también con una versión de gran calidad de la «Sinfonía nº8» de Beethoven. Si ésta es, decididamente, una de las creaciones más optimistas y lúdicas del genio de Bonn, Asbury hizo hincapié en esos aspectos para construir una versión que hacía aflorar la sonrisa constantemente. Al propio Asbury se le vio disfrutar mucho de esta sinfonía que es, ante todo, divertida, pero que en su optimismo es capaz de comunicar valores de gran calado humano. No toda la música clásica tiene por qué ser dolorosa o trágica.
Sí lo es, desde luego, el «Concierto para violín» de Alban Berg, dedicado «A la memoria de un ángel», la hija de Alma Mahler y Walter Gropius, fallecida a los 18 años. Se produjo un cierto impacto visual cuando apareció sobre el escenario la jovencísima violinista Alina Pogostkina, vestida de blanco, como si fuera la personificación del ángel dedicatario del concierto. Dibujó una versión de gran calidad técnica, aunque quizá algo prudente hasta casi el final de la obra, que sí expresó con la intensidad debida. Asbury no logró perfilar del todo los detalles camerísticos de la densa partitura de Berg, que seguro irá más rodada en los conciertos que restan en Gasteiz y Bilbo.
Obra: «El año en que nací».
Dirección: Lola Arias.
Producción: Fundación Teatro a Mil.
Fecha y lugar:
Teatro Universidad Católica (Santiago de Chile), 14/ 01/ 13. Festival Santiago a Mil.