Asumidos los errores de una primera vuelta nefasta deportivamente y realizados los apaños en la plantilla que el presupuesto ha permitido, Lagun Aro GBC afronta el comienzo de la segunda mitad de la temporada mañana viernes ante el Joventut con el convencimiento de que todo será completamente diferente a partir de ahora.

El presidente de la entidad mantuvo ayer un desayuno de trabajo con representantes de varios medios de comunicación en el que mostró su convencimiento de que la respuesta del equipo será muy distinta tras la última remodelación al que se ha visto sometido. «Estamos poniendo las bases para que la segunda vuelta sea completamente diferente. Estoy convencido de ello, con el director de orquesta y los músicos que queremos, falta afinar algún instrumento pero el concierto será bueno», señaló.

El equipo ya dio los primeros síntomas de recuperación el sábado pasado, imponiéndose a todo un cabeza de serie para la Copa como el Valencia y el presidente está seguro de que el equipo ha mejorado con los cambios de ciertos jugadores. «Condicionados por el poco margen de maniobra económico y de mercado que tenemos, creo que las salidas de Korolev y de Kuksiks y las llegadas de Paunic y de Finley hacen que el equipo no solo cambie de caras, sino de carácter e incluso de alegrías. Solo hay que ver sus caras. Nos van a ayudar en la cancha y fuera. Creo que ahora cada jugador tiene perfectamente definido su rol», agregó.

El porqué de esta situación de balance negativo con 3 victorias y 14 derrotas no tiene un motivo único. A pesar de no buscar excusas para ciertos errores que se han cometido en esta primera parte de la temporada, Bilbao expuso algunos de los condicionantes que han contribuido a la marcha del equipo.

La confección de la plantilla se vio trastocada desde un principio con el anuncio de la reducción de presupuesto, cambiando las expectativas deportivas -renuncia a Eurocup- y económicas. De ello derivaron varias decisiones de riesgo -apostando por jugadores sin experiencia ACB- a la hora de la confección del equipo. La pretemporada también fue convulsa debido a las bajas de algunos jugadores o la falta de compromiso de otros, situaciones que se han ido encadenando a lo largo de toda la primera vuelta.

Eso sí, dentro de una mala temporada, el único estamento del club sin posibilidad de crítica es la afición, que se llevó los halagos de Bilbao. El presidente entiende que «en los últimos años ha crecido cuantitativa y sobre todo cualitativamente». Agradeció que, más allá de los momentos fáciles, la afición del GBC ha sido ejemplar en los momentos delicados. «Mi mayor reconocimiento a la afición, y simplemente pedirles que sigan como hasta ahora».

Agradeció los apoyos

Dentro de una temporada llena de obstáculos, el grave accidente del presidente de honor, Miguel Santos, ha sido uno más y Álvaro Bilbao aprovechó la oportunidad para agradecer públicamente los apoyos recibidos.