El Senado francés acaba de dar un fuerte revés a uno de los puntos clave del proyecto de ley de reforma electoral impulsada por el ministro de Interior, Manuel Valls, el orientado a lograr la paridad real entre los electos de los distintos consejos generales.

El texto estipulaba que se eligiera a un binomio hombre-mujer por cada cantón pero para ello reducía a la mitad el número de cantones reagrupando varios de los ya existentes. En el caso de Euskal Herria, la consecuencia directa era la partición del territorio vasco en uno de los escasos niveles institucionales en el que se refleja y que sirve de solar institucional al Consejo de Desarrollo y al Consejo de Electos, que despliegan su acción en los 21 cantones vascos.

De prosperar la ley,  los dos cantones de Zuberoa serían integrados en el bearnés de Olorón, mientras que reduciría a uno los bajonavarros, que quedarían con una representación mínima de dos consejeros.

Desfavorecidos

Precisamente, el principal argumento de la derecha para rechazar el nuevo modo de escrutinio ha sido que los territorios rurales resultarían desfavorecidos.

Además de la UMP, los centristas también votaron en contra del proyecto de ley. Los ecologistas, los comunistas y algunos centristas se abstuvieron, por lo que los 163 votos contrarios superaron a los 144 a favor que sumaron PS y RDSE.