La directora foral de Política Fiscal y Financiera de Gipuzkoa, Itziar Miner, detalló ayer los datos del cierre fiscal de 2012, que vienen a confirmar la recuperación iniciada en el segundo semestre del año y que cumplen totalmente con las previsiones acordadas en el Consejo Vasco de Finanzas de octubre.

Según estos datos, Gipuzkoa recaudó por tributos concertados 18,9 millones más que en 2011 (un 0,5% más), hasta hacer un total de 3.615,6 millones de euros, si bien existe una clara diferencia entre el comportamiento de los impuestos directos y el de los indirectos, ya que los primeros han crecido un 3,6% -principalmente por el Impuesto de Patrimonio- y los segundos han disminuido en el mismo porcentaje.

Así, Itziar Miner destacó la buena tendencia registrada por los impuestos directos, como el IRPF, que mejoró en un 0,7%, si bien las retenciones por trabajo bajaron un 0,2%. A juicio de la directora de Política fiscal, «en los últimos meses la tendencia cada vez está resultando más negativa» como consecuencia de los recortes de sueldos y de la destrucción de empleo. Por el contrario, las retenciones sobre rendimientos del capital mobiliario han aumentado un 9,9%.

La evolución del Impuesto de Sociedades también ha sido positiva (+3,4%), al tiempo que por el Impuesto de Patrimonio, recuperado este pasado año, se han recaudado 38,8 millones, cuando la previsión inicial era de 27 millones.

La evolución de los impuestos indirectos, por el contrario, ha sido negativa. Así, el IVA ha disminuido un 4,7%, pese a que este concepto registró un aumento en los últimos meses tras las modificaciones introducidas en setiembre en los tipos impositivos. A cierre de año, el dato sigue siendo negativo, según Miner, «porque la demanda interna sigue siendo muy baja».

Satisfacción

Con estos datos en la mano, la directora de Política Fiscal no dudó en afirmar que la mejora de la recaudación en plena crisis «demuestra que Gipuzkoa no está paralizada, como decían algunos. Todo lo contrario, pues se está haciendo una gestión eficaz y seria, afrontando los problemas, lo que ha posibilitado obtener más recursos para poder abordar políticas sociales y fomentar el empleo y la actividad económica».

Asimismo, subrayó que «se han cumplido de lleno» las previsiones de cierre de 2012 acordadas en el Consejo Vasco de Finanzas de octubre, lo que posibilitará el cumplimiento del presupuesto de 2013, según avanzó Miner.

En cuanto al grado de ejecución respecto a lo presupuestado para 2012, este ha sido del 94,2%, por lo que no se han alcanzado las previsiones elaboradas en 2011. En cualquier caso, la directora de Política Fiscal matizó que la desviación ya fue contemplada desde principios de año, lo que ha llevado a la Diputación a gestionar «con mayor responsabilidad teniendo en cuenta la situación».

Preguntada por las principales novedades que traerá 2013 en política fiscal, Itziar Miner avanzó que el objetivo de la Diputación es sacar adelante «al menos» dos proyectos importantes: la aprobación en los próximos meses de una Norma foral contra el fraude y la modificación del Impuesto de Sociedades, en coordinación con el resto de diputaciones.