Donostia ya está lista para vivir una fiesta de San Sebastián que en esta ocasión rebasará de largo las 24 horas habituales. La fecha cae en domingo y a ello se añade que el lunes será festivo, así que hay espacio para un fin de semana de desenfreno y una jornada de recuperación. Solo falta la colaboración de la meteorología.

El programa arranca este mediodía con la presencia en la terraza de Alderdi Eder de 1.400 tamborreros, pertenecientes a la mayoría de compañías tanto de de adultos como de escolares, para interpretar el antiguo himno de la capital guipuzcoana.

En este acto tomarán parte asimismo la banda municipal de txistularis, un coro y un grupo de dantzaris. Será el primer hito del bicentenario de la quema y reconstrucción de la ciudad, una efeméride que marcará el calendario a lo largo de todo el año 2013.

Posteriormente, en el salón de plenos municipal, se impondrán las medallas al Mérito Ciudadano concedidas este año al nadador Jaime Caballero, el artista Manolo Gómez, la escritora Luisa Etxenike, el lingüista José Luis Álvarez Emparantza Txillardegi y el Servicio de Neonatología del Hospital Donostia

Caballero es un especialista en pruebas de larga distancia, cuyo mérito aumenta porque todas sus gestas tienen como meta la lucha contra la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad degenerativa incurable.

Manolo Gómez, junto a Encarni Genua, forma parte de Txontxongilo Taldea desde hace 42 años, más de cuatro décadas haciendo disfrutar a personas de todas las edades con su teatro de marionetas.

Etxenike y Txillardegi representan al mundo de las letras y del euskara. La primera es además coordinadora de los Encuentros Internacionales de Escritoras que se celebran en la capital guipuzcoana desde el año 1988.

El reconocimiento al segundo, galardonado a título póstumo, ha estado salpicado por la polémica, debido a su vertiente política como uno de los fundadores de ETA en los oscuros años del franquismo.

La quinta medalla será para un colectivo, la unidad de neonatología del Hospital Donostia, donde se ayuda a los bebés nacidos antes de la semana 37 de gestación. Alrededor de 60 personas trabajan en atender directamente a los 600 niños y niñas que pasan por ella cada año.

Mujeres de Kresala

Uno de los puntos álgidos llegará esta medianoche, con la izada de la bandera. Una ceremonia que tiene reflejo en todos los barrios de la ciudad y cuyo epicentro es la plaza de la Constitución, antiguamente plaza Nueva. Por segundo año, el alcalde Juan Karlos Izagirre tendrá el honor de subir la enseña blanca y azul mientras la tamborrada de Gaztelubide interpreta la Marcha de San Sebastián.

Junto al primer edil, seis pioneras, mujeres que participaron en la primera tamborrada mixta, la de Kresala en 1980, han sido invitadas a izar la ikurriña. Más de medio centenar de vecinos y vecinas de la ciudad serán testigos privilegiados de todo ello, después de que su número saliese agraciado en el sorteo organizado por vez primera -tanto para la izada como para la arriada- y para el que se apuntaron 3.000 personas.

Sobre el tablado habrá represetantes de la mayoría de las tamborradas de la ciudad, cuyas calles se convertirán a partir de ese momento en un continuo desfile de cantineras, hacheros, soldados, aguadoras y cocineras.

En total son 126 tamborradas de adultos, según los datos facilitados por Donostia Kultura. Hay seis nuevas formaciones: tres de ellas en la Parte Vieja (Sociedad Pueblo Ardatza, Amaikak Bat y Sheshenarena), una en Egia (Presentación de María), una en Gros (Katu Arraiak) y una en Bidebieta (Uliazpi).

Solo once son exclusivamente masculinas -ubicadas en la Parte Vieja (4), Gros (3) y el Centro (4)-, muestra de lo mucho que se ha avanzado en las tres últimas décadas en lo referente a la igualdad de género. No obstante, las féminas representan por ahora solo a un tercio de los 15.000 participantes, cifra rebasada por vez primera.

La Tamborrada de Anastasio (Centro) es la más numerosa con sus 385 participantes, mientras que la de la Sociedad Leosiñeta (Altza) es la menos nutrida, con 52 personas. Como todos los años, la arriada, mañana a la medianoche, correrá a cargo de la Unión Artesana.

Casi 5.000 niños y niñas

Tras una noche que siempre se presume intensa, la jornada dominical traerá el colorido de miles de uniformes de los diferentes centros escolares. Marianistas, Compañía de María y el Colegio Belén se han fusionado, dando lugar a Summa Aldapeta, por lo que serán 50 las compañías que tomarán parte en la Tamborrada Infantil.

Cerca de 5.000 niños y niñas están citados a las doce del mediodía en Alderdi Eder, siempre y cuando el tiempo lo permita. Euskalmet pronosticaba ayer «cielos cubiertos» y «precipitaciones débiles a moderadas, persistentes y abundantes». Si se decreta la suspensión, habrá una segunda oportunidad el lunes, y si tampoco se puede la última opción será el domingo 27.

Desde los jardines, los participantes enfilarán el recorrido habitual por las calles, Hernani, Avenida, Urbieta, giro a la altura del antiguo cine Bellas Artes, Prim, Bergara e Idiakez, para finalizar en la plaza Gipuzkoa.

El tambor mayor será Aimar Ezeiza, de la ikastola Ikasbide (Riberas de Loiola), mientras que el resto de los personajes serán representados por alumnos y alumnas de Manuel de Larramendi Ikastetxea (Antiguo).

Sara Huegun será la general, mientras que Sara Ochoa ejercerá de ayudante. El papel de Bella Easo ha correspondido a Paula Gómez, que irá acompañada en la carroza por sus damas, bateleras, aguadoras, hilanderas, nodrizas y palafreneros.

Su fiesta tuvo ayer preludio en el Victoria Eugenia, donde disfrutaron con la actuación de payasos, de un grupo de gimnasia rítmica o con la presencia de las jugadoras de hockey hierba de la Real Sociedad.

Reconocimiento al deporte

Una vez que arranque la tamborrada infantil la atención se trasladará al salón de plenos del Ayuntamiento, donde a partir de las 12.30 se vivirá la ceremonia de entrega del Tambor de Oro. El galardón ha vuelto a recaer en un evento deportivo. Si el año pasado le correspondió a la carrera a pie Behobia-Donostia, en esta ocasión se reconocerá la labor de los organizadores de la Clásica ciclista Donostia-Donostia. Una bocanada de alegría para el deporte de las dos ruedas, golpeado esta semana con el caso Armstrong.