Campeonato de Parejas
Comparten penurias
Berasaluze-Albisu aprovecharon la indisposición de Gonzalez para estrenarse e igualarles en la tabla.
BERASALUZE-ALBISU 22
GONZALEZ-ZUBIETA 16
Jon ORMAZABAL
Con lo que apretaba la clasificación, lo importante en Mungia era la victoria y, desde ese prisma, Pablo Berasaluze y Jon Ander Albisu pueden darse por satisfechos con el punto obtenido. No obstante, la lectura no puede ser del todo positiva, ya que su triunfo ayer en la localidad vizcaina fue una especie de agonía ante unos rivales en los que Sebastien Gonzalez se encanchó completamente indispuesto y su rendimiento nunca llegó a ser el que debiera.
Con todos los matices que se pueden poner a unos y otros, -el de Azkaine tuvo una mala digestión y con 8-4 se retiró a vestuarios a vomitar y tuvo que acudir otras dos veces más durante el partido- el partido de ayer en Mungia evidenció que la situación en la tabla de ambas parejas no es casualidad, y además se da la circunstancia de que el diagnóstico en ambas parejas es bastante similar.
Y es que, con dos grandes pegadores en buen momento de forma, la buena labor de Albisu y Zubieta esta huérfana de ese rematador que culmine el buen trabajo de los zagueros. Ayer los números de Pablo Berasaluze no fueron malos, de hecho fueron mucho mejores que en partidos pretéritos, pero los hizo ante un rival muy mermado, que bastante tenía con darle la vuelta a cada esfuerzo realizado.
Pero, al menos, el de Berriz ayer sí estuvo mucho más participativo y, aunque todavía esté a años luz del nivel exhibido en el Cuatro y Medio, aprovechó el hueco que se abrió en los cuadros alegres en la pareja de Aspe. Primero para tomar ventaja (9-4) y para finalizar después.
No pudo hacerlo antes porque, con una pelota de mucho bote que se le atragantó a Jon Ander Albisu, Aitor Zubieta fue capaz no solo de aguantar el partido, sino que tras la tercera pelota que el zaguero ataundarra mandó fuera del azul y alto frontis del frontón de Mungia, consiguieron ponerse por delante en el marcador (14-15), gracias también a que Pablo Berasaluze falló en exceso.
Pero en este campeonato tan equilibrado es prácticamente imposible que un zaguero llegue solo a 22 y, en los pocos pero buenos tantos obtenidos por Gonzalez, el lapurtarra ni siquiera tenía fuerzas para celebrarlos. Ahí volvió a aparecer Pablo Berasaluze, clave para responder al 1-7 con el que los azules se habían adelantado con otro parcial similar (8-1), con un par de ganchos y tres saques.
Larrinaga domina
En el partido del campeonato de Promoción, Apezetxea-Larrinaga reforzaron su liderato tras imponerse con solvencia (22-13) a Olaetxea-Aretxabaleta, otra de las parejas que habían comenzado su andadura con victoria la semana pasada.
La pareja de Aspe obtuvo una merecidísima victoria en un partido en el que también destacaron más los zagueros que los delanteros. Eso sí, Iñaki Larrinaga demostró mucha mayor pegada que un Andoni Aretxabaleta que apenas cometió errores y que terminó con su derecha bastante tocada.
Los colorados tomaron el mando del partido desde el principio y, aunque hubo una fase en la mitad del partido en el que los de Asegarce se acercaron a cuatro tantos, el mayor acierto de Apezetxea en los cuadros alegres, y el dominio de Larrinaga atrás, terminaron cosechando éxito.
La prueba realizada ayer por Juan Martínez de Irujo en el Labrit iruindarra fue positiva y el pelotari de Ibero confirmó que está en condiciones de disputar esta tarde, junto a Zabaleta, el partido de la quinta jornada del Parejas que les enfrentará a Aimar Olaizola e Ibai Zabala en el Bizkaia de Bilbo.
El pelotari de Aspe estuvo en torno a media hora ejercitándose, primero calentando la zona resentida -el hombro izquierdo- y, posteriormente, realizó diferentes golpeos desde varias posturas. «He comprobado que apenas tengo molestias y que me encuentro en condiciones de jugar y afrontar un partido de campeonato como el de mañana -por hoy-. Estoy contento y ahora ya solo resta centrarse en el partido contra Olaizola II-Ibai Zabala», declaró Martínez de Irujo a Aspepelota.com.
Como suele ser habitual en este tipo de partidos, con el de Ibero y Olaizola II de por medio, la expectación es máxima y se espera una gran entrada en el frontón de Miribilla, donde los de Aspe pueden meter dos victorias de diferencia a sus rivales, que buscan empatarles. J.O.