Liga acb endesa Derrota de Gipuzkoa Basket ante el Joventut
Sin acierto, la mejor actitud del mundo se revela insuficiente
Los verdinegros impusieron su juego interior, en especial Kuzmic. En la parte final, el acierto de los visitantes desde la línea de tiros libres fue determinante.
LAGUN ARO GBC 67
JOVENTUT 73
Arnaitz GORRITI
No pudo ser. Pese al escaso acierto -24 de 65 en tiros de campo y 11 de 16 en tiros libres-, Gipuzkoa Basket le echó voluntad a un duelo trabado. Pero el Joventut se supo agarrar al hecho de ir siempre por delante en los minutos finales. Los de Maldonado mostraron temple; los de Sito Alonso, actitud y garra en el rebote -18 ofensivos-, pero nada de ello tuvo premio.
Salvo en el 7-2 de inicio, el duelo fue puro sufrimiento. Por ejemplo, Morris Finley debutaría logrando una canasta con clase, pero después se le verían las costuras tácticas y defensivas. La entrada del nuevo fichaje guipuzcoano trajo un parcial de 0-10 -no fue responsabilidad directa de Finley, pero la Penya lo atacó acertadamente-, pasando del 16-14 al 16-24, anotando por dentro todo lo que fallaba por fuera. En ataque, Gipuzkoa Basket funcionaba mejor con Raulzinho Neto que con Salgado, mientras que con Rubio e Ibekwe en pista había menos espacios que con Woods. La Penya casi rompió el partido.
Pero Lagun Aro GBC se mantuvo a flote gracias al buen hacer de Díez y Papamakarios. El heleno, acertado en el triple, además supo conectar con Paunic y Woods, mientras que el alero madrileño agarró un puñado de rebotes y forzó faltas y canastas a base de casta, dejando en blanco además a jugadores como Ehambe, y haciendo la vida imposible a Gaffney.
Aparte del desacierto, el mayor problema era de los pívots, cargados de faltas y maltratados por los fundamentos de Kuzmic hasta que las personales también lo sacaron a él -sumó 12 tantos y 10 rebotes en 14 minutos-. Aunque el Joventut mandaba en el marcador a partir del segundo cuarto, el duelo llegó al descanso vivo y coleando: 38-39 para la Penya tras un triple de Oliver que se salió de dentro.
Sin sitio para la épica
Salgado despertó tras el paso por los vestuarios con un par de triples. Pero el Joventut imponía su juego interior y, aunque el badalonés no sea un equipo prodigioso en defensa, impedía el juego rival a campo abierto.
Con 50-52, el duelo entraba en un emocionante cuarto final. Sendos triples de Salgado y Woods adelantaban a los de Sito Alonso, pero una antideportiva de Woods aprovechada por Llovet, y varias canastas de Pere Tomàs y Savané, daban una exigua renta a los verdinegros: 58-63 a menos de cinco minutos.
Los nervios afloraban. Salgado daba un pase a un hueco sin compañero, y hasta que Neto no desatascara desde cuatro metros no entraba nada. Paunic erraba dos tiros libres y Oliver daba una puñalada de tres, 60-66. En Illunbe somaba Eye of the tiger, y Salgado se apuntaba a la épica, pero nadie más se le sumó, sino un voluntarioso Neto. El Joventut, por contra, decidió desde la línea de tiros libres.
El nuevo jugador de Gipuzkoa Basket jugó cuatro minutos. Metió una canasta elegante en su primera jugada, pero a partir de ahí se le notó la incatividad. La Penya lo atacaba y le hacía daño, ya que sumaría un parcial de 0-10 durante ese período de tiempo.