La buena racha de Planasa Navarra vivió ayer un serio frenazo en Lleida. El equipo local barrió a los iruindarras por 90-61 en un partido decidido con el 43-26 del descanso. La fuerza e intensidad del cuadro ilerdense dejaron a los de Ángel González Jareño convertidos en una caricatura de sí mismos.

Ni los 18 puntos -con 0 de 7 en tiros libres- y 11 rebotes de Starosta pudieron salvarse. El checo peleó, logrando 6 rechaces ofensivos, pero hombres como Iñaki Narros o Douglass naufragaban sin remisión, sumando un mal 24 de 62 en el tiro y perdiendo el rebote: 40 a 26.

El Lleida, con 20 puntos y 8 asistencias de Daniel Rodríguez y 17 tantos de Sergi Pino, puso la directa con un parcial de 21-11 del segundo cuarto. Tras el descanso, la renta local vivió sobre la treintena, y Planasa Navarra simplemente capituló.