Las movilizaciones previstas para mañana se llevarán a cabo en siete provincias del Estado español (Madrid, Barcelona, Valencia, Ávila, Segovia, Las Palmas y Logroño) y a ellas están convocados todos los trabajadores del sector financiero. Ya el 30 de enero, han convocado paros parciales en Bankia, NGC y Banco de Valencia, y el 6 de febrero, una huelga general.

Así, lo explicaron ayer en rueda de prensa los representantes de los sindicatos presentes en estas entidades que han convocado dichas movilizaciones, UGT, Comfia-CCOO, CIGA, CSICA, CGT y la Confederación de Cuadros, que denunciaron que las negociaciones no es que no avancen, sino que retroceden.

Durante la comparecencia, el secretario general de Comfia-CCOO, José María Martínez, y el secretario general de la Federación de Servicios UGT, José Miguel Villa, criticaron que los gestores de estas entidades no están haciendo ningún intento para llegar a acuerdos en las negociaciones de los ERE presentados. «No nos ha quedado otro remedio», afirmó Martínez, que defendió que han recurrido a las movilizaciones para intentar desbloquear las negociaciones sobre la reestructuración que están acometiendo en Bankia, NGC y Banco de Valencia.

En este sentido, también explicó que aunque hay espacio de negociación, «los gestores lo niegan, ya que dicen que reciben órdenes de los propietarios, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB)», que «parece que dice que se lleven a cabo sin acuerdo», lamentó Martínez.

Además, el dirigente sindical aventuró que «parece que no habrá acuerdo», ya que «las posiciones de los gestores son inamovibles».