«Cuando oigo la llamada a la independencia y a la creación de un estado vasco a los dos lados de la frontera o a la creación de un departamento del País Vasco, veo que es peligroso para la unidad de nuestro país» afirmó Manuel Valls en «Dimanche +».

Una vez más, el ministro del PS se opuso públicamente a la separación del departamento de los Pirineos Atlánticos y la creación de una institución vasca. Equiparó la creación de una nueva institución (defendida tanto por los miembros de su partido como por los centristas y la derecha francesa) con la ruptura del Estado francés.

El ministro del Interior se defendió también de la acusación realizada por Aurore Martin de que habría organizado su arresto. «Se trata de un arresto en el marco de un control fortuito. Yo no he intervenido, si lo hubiese hecho habría sido una falta grave», señaló.

Las reacciones no se hicieron esperar. El senador centrista y presidente del Consejo de Electos de Ipar Euskal Herria, Jean-Jacques Lasserre, definió las palabras de Valls como «insulto y desprecio hacia los actores de nuestro territorio».

La diputada del PS Colette Capdevielle recordó que la posición de Valls es conocida y que ahora lo importante es hacer un trabajo parlamentario para presentar el proyecto ante la ministra de Descentralización.

La integrante de Batera Martine Bisauta le acusó de mezclar la independencia con el reconocimiento territorial y afirmó que «si un tema como este le pone en peligro, la República tiene un problema». Desde la izquierda abertzale, Xabi Larralde recordó a Valls el consenso logrado en Ipar Euskal Herria sobre la colectividad.