Cinco milicianos talibán y tres policías murieron en un ataque de un comando talibán contra la sede del Departamento de Tráfico en Kabul. El ataque, iniciado con la explosión de las bombas que llevaban dos kamikazes, duró nueve horas. Los cinco talibán se introdujeron en el complejo tras matar a tiros a tres policías, según la Policía. La insurgencia talibán reivindicó el ataque y precisó que el objetivo eran centros de las fuerzas internacionales y de la policía afgana. Según fuentes oficiales consultadas por Efe, los insurgentes penetraron a primera hora de la mañana en la sede de Tráfico, provocaron varias explosiones y mantuvieron durante horas un enfrentamiento armado con las fuerzas del orden. Por otra parte, el príncipe Enrique de Inglaterra reconoció ayer que ha matado a insurgentes talibán durante su despliegue en Afganistán como tirador de un helicóptero de combate del contingente británico de las fuerzas ocupantes.

Ante la pregunta de si ha tenido que matar respondió que «sí, mucha gente lo ha hecho. El escuadrón ha estado fuera. Todos disparamos un determinado número de veces», respondió.