Cancún, Londres, Vigo, Salamanca, Iruñea y West Bromwich. Se trata de las ciudades en las que, bien sea durante una estancia corta o larga, ha tenido el privilegio de vivir Carlos Vela. Sin embargo, después de tantos viajes de idas y venidas, parece que el mexicano ha encontrado el lugar que le hace sentirse feliz, tanto como persona como futbolista: Donostia y la Real.

De hecho, el azteca pudo vivir in situ por primera vez la fiesta de San Sebastián. «Disfruté muchísimo. Ver la cara de la gente, feliz y disfrutando de su día, te contagia, hace sentirte parte de esto y te alegra muchísimo el poder verlo con tus ojos», dijo.

Todo ello ha hecho que el atacante de moda en el equipo blanquiazul esté atravesando por uno de sus mejores momentos. «Lo aseguro. Llevo dos años en la Real. Es mi mejor nivel futbolístico y en estadísticas también». Son palabras del propio Vela, quien aseguró que no se conforma solo con lo hecho hasta ahora: «Creo que puedo dar todavía más y voy a trabajar para seguir jugando mejor y ser mejor futbolista y persona».

La felicidad que irradia en cualquier lugar, bien sea entrenando, o en el campo de juego, o en rueda de prensa, parece no verse afectado por nada. Ni siquiera por la polémica suscitada en la prensa de México por la negativa del jugador a ser convocado por la selección de su país. De hecho, fue el propio Carlos Vela quien, nada más comenzar su comparecencia en Zubieta, quiso aclarar el tema.

El delantero explicó que el pasado martes mantuvo una conversación telefónica «agradable y clara» con el seleccionador José Manuel de la Torre. «Quiero decir públicamente que yo fui el que pidió no estar convocado por motivos únicamente personales que venían de dentro y que quería dejárselo saber. Él respetó mi decisión», recalcó.

Vela: ¡Amo a México!

Sin embargo, Vela no aclaró cuáles son esos temas personales. Según comunicó, «de eso hablaré en un futuro y en el momento que crea adecuado». Eso sí, puntualizó seguido que «estoy muy concentrado aquí en la Real, trabajando muy fuerte y decir que ¡amo a México! Y que siempre va a ser así. Después, a seguir pensando en mi día a día aquí, trabajar fuerte y poner en alto el nombre de mi país».

«Sé que habrá gente que no entienda y gente que entienda, pero yo solo quiero que respeten mi decisión, que sepan que fue únicamente por cosas personales y ojalá que lo puedan respetar», sentenció un Vela que dio paso a temas deportivos.

Describió el encuentro del Barcelona como «increíble», porque «fue una victoria que toda la gente disfrutó muchísimo, y más por el día que fue. Empezaban las fiestas aquí, la gente pudo aprovechar el doble y fue una alegría para nosotros el darles esa satisfacción». Sin embargo, recalcó que «ahora hay que dejarlo a un lado, porque si no ganamos o no hacemos un buen partido en Vigo (mañana), volveremos a ser los malos que éramos hace unos meses».

Quizás por el rendimiento óptimo personal o la buena imagen colectiva del equipo, el azteca se mostró ambicioso de cara a esta temporada. «Por querer lograrlo no perdemos nada. Siempre hay que tener ambición y luchar por más cosas. El tiempo pone a cada uno en su lugar y veremos si nos dio o no nos dio», argumentó Vela.

Illarramendi: «No hay que fallar»

Por su parte, Asier Illarramendi fue bastante autocrítico en su análisis sobre el encuentro de mañana en Vigo. El de Mutriku indicó que frente al Celta «no tenemos que fallar. En los momentos claves hasta ahora siempre hemos fallado, siempre hemos empatado o perdido. Si queremos estar ahí arriba tenemos que ganar estos partidos».

A pesar de que el Celta «juega en casa y le gusta tener el balón y la posesión», el medio centro blanquiazul ve posible lograr la victoria, ya que ellos «tienen la presión de lograr los tres puntos porque están ahí abajo, saldrán a por el partido, por lo que no estarán muy cerrados y se abrirán en ataque, y a nosotros eso nos vendrá bien».