El PP escenificó ayer en la Casa de Juntas de Gernika la gran sintonía que mantiene con el PNV en lo que respecta a las prioridades a la hora de gobernar la Diputación de Bizkaia. Su portavoz, Esther Martínez, defendió su voto en contra de las enmiendas a la totalidad de Bildu y PSE por «coherencia», tras criticar que estos denunciaran el sesgo conservador de las cuentas presentadas por José Luis Bilbao, presente en la sesión pero ausente de un debate que se prolongó tres horas.

La jornada se prorrogó fuera de la villa foral, ya que, a media tarde, fuentes del PP anunciaban, a través de Europa Press, que hoy mismo, en la sede de las Juntas en Bilbo, Esther Martínez suscribirá un acuerdo con el diputado de Presidencia, Unai Rementeria, el diputado de Hacienda, José María Iruarrizaga, y la portavoz juntera del PNV.

Antes, en la sesión matinal de Gernika, Martínez, al igual que hizo el jeltzale Jon Andoni Atutxa, negó la disyuntiva «derechas e izquierdas» a la hora de establecer prioridades presupuestarias. «Se trata -dijo- de gestionar bien o mal» y al PP no le desagradan los modos del PNV, aunque aguarda al debate de las enmiendas parciales en comisión para introducir matices». Avanzó que «en eso estamos» y apostilló que lo harían «con exigencia».

El tono empleado por la apoderada del PP al explicar la razón de su voto fue agresivo hacia el resto de la oposición. Tildó de «peleles» a los representantes del PSE por su sintonía con Bildu en determinados asuntos, como la reforma de la política fiscal en Gipuzkoa, y retomó discursos del pasado para atacar a la coalición, achacándole su no condena a ETA.

El posterior debate de las tres enmiendas de Bildu sobre el recorte del complemento que reciben altos cargos forales, el aumento de la financiación de los ayuntamientos y la liquidación de Udalkutxa fue más calmada. Las tres iniciativas soberanistas fueron rechazadas, aunque el PSE respaldó la referida a paliar las arcas municipales.

Cambio de cromos

Bildu fue contundente al censurar la política de alianzas por la que ha optado el PNV, incidiendo en el «cambio de cromos» con el PP en Araba y Bizkaia, comparación que no gustó al jeltzale Jon Andoni Atutxa, que replicó a la portavoz soberanista, Irune Soto, que «las cuentas se aprueban en Bizkaia, en este salón de plenos, en ningún otro sitio». A lo que no pudo replicar Atutxa fue a que el PNV «ha pactado con el partido de Bárcenas», «uno de los más ultras de Europa», «el de la reforma de Wert en detrimento del euskara en la enseñanza y el que aplica recortes sin que les tiemble el pulso». «Todo ha quedado atado entre Andoni Ortuzar y Antonio Basagoiti, y debieran ser ellos quienes explicaran en quiénes pensaban mientras negociaban», subrayó Soto.

«Lo extraño es que en la tribuna de invitados no esté el señor Rajoy, porque los suyos son unos presupuestos hechos a la medida y que solo pueden buscar la complicidad del PP. Pero lo que nos preocupa -advirtió la juntera de Bildu- es la deriva que está tomando el PNV en torno al acuerdo presupuestario y las consecuencias que esto va a traer a las y los vizcainos».

También habló de «cambio de cromos» el portavoz del PSE, Iñaki Egaña, quien lamentó la «incapacidad» del diputado general para concitar «el más mínimo apoyo político» en torno a su proyecto presupuestario, que le ha abocado a un acuerdo «in extremis».

Egaña, como también lo viene reivindicando Bildu, reclamó «un gran pacto sobre fiscalidad también en Bizkaia», como lo ha hecho su partido con el Ejecutivo de Martin Garitano en Gipuzkoa. «Hay que ampliar la base fiscal incorporando nuevas figuras tributarias, que debemos acometer sin demora la reforma de nuestros servicios públicos para evitar duplicidades e incoherencias que resultan tan caras y gravosas para nuestras arcas, y que para ello es preciso hablar no solo de gasto sino también de ingresos».

El PSE entiende que el PNV no quiere afrontar la realidad, por lo que se encuentra cómodo con el PP. «Se ha limitado -dijo en referencia al Gobierno de José Luis Bilbao- a dejarse llevar, a recortar y a hacer maquillaje con las cuentas».

Modificación del IRPF

Ante las continuadas alusiones a la fiscalidad, el portavoz del PNV se dirigió al resto de grupos junteros para «abrir una nueva página» en esa materia y trabajar conjuntamente. Jon Andoni Atutxa adelantó que su formación ultima una propuesta para reformar el actual IRPF y el Impuesto de Sociedades, que les enviará para su estudio y recabar aportaciones. «Podemos hablar y coincidir», apostilló.

A los jeltzales no les gustaron especialmente las críticas de Bildu, lo que dejó de manifiesto Atutxa en sus intervenciones al decir que los soberanistas «aplican los mismos recortes a los que nos vemos obligados los demás». Después de mirar varias jornadas a Gasteiz, los del PNV volvieron a fijarse en Gipuzkoa para tratar de responder a las críticas soberanistas. «Cuando se gobierna, se toman decisiones, por quE lo que vale para Gipuzkoa no vale para Bizkaia», apuntó.