Nicolas Bonnemaison, el médico urgentista de Baiona acusado de varios casos de eutanasia sobre pacientes en estado terminal, no podrá ejercer más la medicina.

Así lo decidió ayer el ente disciplinario del Colegio de Médicos de Aquitania al considerar que Bonnemaison es responsable de «graves faltas deontológicas» por haber provocado deliberadamente la muerte de varios de sus pacientes.

Además, le reprocha haber actuado sin respetar el procedimiento colegiado previsto por el Código de Salud Pública y sin preguntar su opinión a los enfermos ni a sus familiares.

Anteriormente, el Colegio de Médicos de los Pirineos Atlánticos, instancia que normalmente debía haber llevado el caso al Comité de Disciplina, resolvió no plantear acusaciones en su contra. Dicha decisión provocó la dimisión del presidente de la instancia departamental, el doctor Marc Renoux, contrario a la posición de sus colegas.

A la instancia regional

El Colegio Nacional de Médicos, que apoyaba la posición de Renoux, asumió el expediente y denunció a Bonnemaison ante el Colegio Regional de Aquitania que es quien ha decidido ahora su exclusión definitiva.

Previamente, el Ministerio de Sanidad ya había suspendido cautelarmente al urgentista, que está a la espera de juicio, con lo que, de facto, ya tenía prohibido ejercer la medicina.