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Muñoz (ELA) afirma que una política fiscal más justa evitaría los recortes

Txiki Muñoz, como estaba previsto, seguirá al frente de ELA cuatro años más. En su alocución final pidió «una política fiscal más justa» para obtener los ingresos necesarios para evitar los recortes laborales y sociales. Propuso una fórmula que hace pagar más a quienes más tienen y dijo que, si se se aplicara una presión fiscal similar a la europea, Hego Euskal Herria contaría con más de 8.000 millones al año, «pero los empresarios no quieren pagar impuestos».

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Juanjo BASTERRA | BILBO

Adolfo Muñoz, Txiki, renovó su cargo de secretario general de ELA con el respaldo del 89,81% de los delegados del XIII Congreso. Hace cuatro años, cuando accedió al cargo, obtuvo el 91,22% y la última reelección del ex secretario general José Elorrieta sumó el 86,21% de los sufragios hace más de ocho años.

En un mensaje directo a los delegados de ELA les dijo que se debe reforzar la «organización» para conseguir un sindicato «más fuerte» desde abajo. Añadió que deben «usar sin complejos el lenguaje: esto es lucha de clases». A su juicio, «tenemos un capital más globalizado que nunca con un poder político más irrelevante que nunca, excepto para cumplir sus órdenes. La política ha asumido la ideología del capitalismo», precisó. En ese sentido, advirtió a los presentes que «puede haber dudas sobre por qué la política ha decidido representar este papel. Una parte lo hace porque se deja arrastrar; otra parte, porque son de derechas por vocación; y otra, cada vez más grande, por pura corrupción. No son una excepción, le son muy necesarios al sistema, forman parte de sus entrañas para llevar a cabo sus estrategias, porque el sistema es corrupto». Citó al extesorero del PP, Luis Bárcenas, y a Rodrigo Rato, exministro español, ex director del FMI y expresidente de Bankia.

Alternativa, política fiscal

En su alocución, Muñoz admitió que «con o sin rescate» lo que está por llegar «es muy duro». Recordó que el Gobierno español tiene «varias reformas en la manga» pendientes de ver la luz, «justo cuando seguimos perdiendo empleo como ha confirmado la Encuesta de la Población Activa».

ELA entiende que una de las alternativas pasa por la política fiscal. Ante los delegados sindicales e invitados dijo que realizando unas modificaciones de la actual normativa «se podrían lograr 1.850 millones, sin tener en cuenta lo que se podría recuperar del fraude fiscal». Esa cantidad sale de obligar a que las rentas de actividades empresariales y profesionales declaren en IRPF igual que los trabajadores; que el tipo marginal del IRPF se establezca en el 56%; que se vuelva al Impuesto de Patrimonio de 2008; y que se eleve el Impuesto de Sociedades al 35%. «En Navarra habría que hacer lo mismo», precisó.

No dejó escapar la oportunidad para indicar que, por otro lado, si en Hego Euskal Herria se aplicara la misma presión fiscal que en la UE «recaudaríamos más de 8.000 millones». Por lo que el líder de la central sindical más representativa se preguntó: «¿no hay dinero?».

Rechazo a Urkullu y Barcina

Muñoz explicó ante el recorte de 1.200 millones que el Gobierno de Iñigo Urkullu ha anunciado para los presupuestos de 2013 que «es imposible que no afecte al empleo, a los servicios públicos y al gasto social». Le recordó los datos económicos que brotan de otra política fiscal y espetó directamente que «tienen alternativa a los recortes. Una familia que no llega a fin de mes no tiene más remedio que apretarse el cinturón. Un Gobierno, no; tiene instrumentos para evitar que quien depende de sus políticas sociales no lo pase peor».

No habrá ese cambio de rumbo de 180 grados porque «hacen caso a la patronal, que no quiere pagar impuestos. Ni Urkullu, ni Barcina, ni las diputaciones. Solo van a aplicar recortes, porque no se atreven a ir en contra de la patronal».

Se mostró firme en esa afirmación. «La patronal dijo antes de ayer que tiene una buena relación con el nuevo Gobierno; mejor que con el anterior. ¿Es posible tener mejor relación que con López».

Ante esta situación, Txiki Muñoz aseguró que «a esa realidad, al entendimiento estructural del Gobierno y la patronal, una vez más, le quieren llamar diálogo social. ELA no va a acudir de figurante a ese teatro».

Unamimidad

Los delegados sindicales respaldaron de forma unánime las líneas de actuación que ELA se ha marcado para estos próximos cuatro años, que se concretaron en la ponencia y en nueve resoluciones.

Incorpora como novedad, tras el XIII Congreso, a los desempleados, porque «el paro está afectando a nuestros afiliados» y, a la vez, remarca la necesidad de «avanzar en un proceso sindical de acumulación de fuerzas por la justicia social y la soberanía».

Mikel Noval, responsable de Política Social, explicó a los 736 delegados asistentes que «tenemos un paro récord» por seguir las políticas neoliberales que se imponen en Madrid y por seguir la estrategia española de empleo «que ha fracasado».

A la vez, recordó que durante estos cinco años de crisis no solo ha aumentado el paro en 124.800 personas y ha caído en más de 110.000 cotizantes las listas de la Seguridad Social, sino que «nos encontramos con una pobreza creciente, que el Gobierno de Patxi López ocultó para evitar el impacto negativo que podría haber propiciado entre la población, después de su política de recortes sociales».

En cambio, lamentó que los gobiernos del PSOE y, en este momento, del PP «han inyectado más de 240.000 millones a la banca». En esta estrategia del PP y del PSOE no descartó al PNV, porque -según dijo- «no ha avanzado de forma definitiva lo que quiere hacer, pero se encuentra en el mismo camino que el PSOE y el PP».

Leire Txakartegi, que asumirá la responsabilidad de Políticas de Igualdad de Género y Salud Laboral, también se hará cargo del área de Desempleo. Porque entiende que «todavía llegan días peores. Habrá más paro, si no se rompe con el actual modelo neoliberal. Es dramático lo que está pasando. Tenemos que prepararnos ante ello». Llamó, sin embargo, a reforzar al sindicato aumentando la afiliación y «considerando la movilización como un elemento estratégico».

En este caso, Iñaki Zabaleta reforzó la necesidad de «avanzar en un reparto de la riqueza» y «en una política fiscal más justa y progresiva, que termine con el fraude fiscal». Porque «vemos que aumenta el paro y la pobreza, pero se reducen las prestaciones y servicios sociales».

Se hace así bajo la disculpa de que no hay fondos, pero Julene Gabiola recordó que ocurre así «porque PSOE, PNV y UPN mantendrán esa política neoliberal, que impide recaudar más». A su juicio, «la crisis económica y las decisiones se adoptan en Madrid son los perfectos aliados de nuestros gobiernos para aplicar esos recortes» y, al igual que hizo el secretario general de ELA al inicio del XIII Congreso, llamó «a desobedecer esa política de castigo contra la población».

Joseba Villarreal, responsable de Negociación Colectiva, alertó de los peligros que llegan con la aplicación de las reformas del Gobierno del PP, pero dijo que «es necesario impulsar la sindicalización. Porque allí donde haya militantes de ELA les será más difícil hacer lo que quieran los empresarios». Terminó su intervención cantando unos bertsos de Jon Sarasua llamando a la insumisión, lo que arrancó una gran ovación.

Apoyo a las 35 horas

Oskar Rodríguez apeló en una de sus enmiendas a avanzar en el «decrecimiento» para «abandonar el capitalismo actual», mientras que otro delegado sindical pidió poner las 35 horas en la agenda sindical «para reducir el paro». Indicó que es «una seña de identidad de los últimos años y que se debe retomar, más en este momento en el que hay más personas paradas que no tienen acceso a un empleo».

Se aprobaron resoluciones contra el pago de la deuda ilegítima y los desahucios, que han dejado a más de 12.000 familias sin hogar durante esta crisis en Hego Euskal Herria. Apoyaron la «diversidad afectiva y sexual». Y, explicó Xabier Anza, aprobaron «una política penitenciaria humana, por un proceso de paz y de reconciliación». En este sentido, criticó «la actitud vengativa del PP con los presos».

Ejecutiva

Los miembros de la Ejecutiva son: Adolfo Muñoz, Amaia Muñoa, Patxi Agirrezabala, Amaia Aierbe, Xabier Anza, Laura González de Txabarri, Txema Laiseka, Mitxel Lakuntza, Mikel Noval, Leire Txakartegi, Eustakio Uranga y Joseba Villarreal.

DIALOGO SOCIAL

El líder sindical ratificó ante el XIII Congreso que ELA no participará en el diálogo social ni «va a hacer de figurante en ese teatro». Criticó que Confebask ya ha señalando que se lleva mejor con el Gobierno de Urkullu que con el de Patxi López. Se preguntó «¿Es posible tener mejor relación que con López?».

RESPALDO

Txiki Muñoz obtuvo ayer el respaldo del 89,21% de los delegados sindicales, con lo que estará otros cuatro años en el máximo cargo de ELA. Hace cuatro años accedió con el 91,22% de los votos, mientras que el último año que el exsecretario general José Elorrieta estuvo al frente recibió el 86,21% de los votos.

UNANIMIDAD

El informe de gestión y la ponencia que marca las líneas de futuro de la central más representativa de Hego Euskal Herria fueron aprobadas por unanimidad en el congreso, celebrado en el Palacio Euskalduna.

ELA interpeló al PNV sobre «si va a gestionar el Gobierno como una delegación española»

El líder de ELA preguntó a los políticos y las instituciones vascas «si van a dar por bueno el sistema que ha reformado la Constitución, la Ley de Estabilidad y leyes básicas» que emanan de Madrid. Al PNV le interpeló de forma directa para conocer «si van a gestionar una delegación administrativa del Gobierno de España», por ello Txiki Muñoz preguntó si «alguien tiene dudas de que ese es el proyecto del PP. Nosotros, no», respondió.

«El Estado español ha unido neoliberalismo y neocentralismo. No hay bilateralidad. Es pura involución en todos los sentidos. El punto de encuentro con el PP es hacer su política; en todo, en el déficit, la paga, el copago sanitario, en Educación o en políticas de empleo. Quieren que hasta los interventores de los ayuntamientos pasen a ser funcionarios dependientes del Estado para controlar esas administraciones».

Sobre el Gobierno navarro manifestó que «no esperamos nada, solo que termine la pesadilla».

También llamó a la mayoría abertzale del Parlamento de Gasteiz a «concretar algo» y se preguntó «si podemos exigir un trabajo común para defender el ámbito vasco de decisión». A su juicio, «el pánico al enfrentamiento democrático con el Estado español es una rémora que, si se confirma, desgraciadamente marcará el signo de la devaluación del proyecto nacional vasco». Por eso cerró este tema indicando que «la lucha democrática por la soberanía de nuestro pueblo requiere mucho más que la lucha electoral».

Muñoz remarcó que el entendimiento entre «ELA y LAB es imprescindible. Hay que fijar una agenda sindical, social y política desde los intereses específicos del sindicalismo abertzale». Para ello, admitió que es necesario «determinar objetivos, desde la prioridad de los sindical y social, definir aliados, trabajar propuestas y movilizar a la sociedad». Por su parte, la secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, trasladó unas palabras de saludo a los delegados del congreso. J.B.

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