DERROTA DEL CAJA LABORAL BASKONIA EN LA EUROLIGA ANTE EL BARCELONA
Pete Mickeal se disfraza de aguafiestas en Zurbano
El exbaskonista lideró a un Barcelona muy acertado que supo aguantar el arreón final de los de Tabak.
CAJA LABORAL BASKONIA 79
BARCELONA 90
Arnaitz GORRITI
«El tiempo no diseña el pasatiempo / el canto no reclama el desencanto / el viento no vindica el aspaviento / la fiesta no perdona al aguafiestas». «El aguafiestas falta sin aviso», se titula este poema de Mario Benedetti. Pero igual que falta sin aviso, tampoco avisa cuándo va a llegar. Pete Mickeal no necesita presentación, y menos aún en Gasteiz, pero lo cierto es que ayer llegó sin avisar y ejerció de aguafiestas, liderando con 23 puntos el triunfo del Barcelona, que rompe la racha de 17 victorias del Caja Laboral Baskonia.
No pudo el conjunto gasteiztarra homenajear a su gusto a Manel Comas, aunque la verdad es que los prolegómenos del partido fueron lo mejor del mismo, con el sheriff devolviendo visiblemente emocionado el calor de un público que abarrotaba el Buesa Arena. No pudo dar el mejor homenaje, pero no porque el partido fuera malo, sino porque, simplemente, el cuadro de Xavi Pascual fue mejor.
Los azulgrana apostaban por Navarro, que llegaba con molestias físicas, pero que mientras le duró el fuelle dio quebraderos de cabeza, hasta el punto de ser el primer jugador en llegar a los 3.000 puntos en la Euroliga. Pero el Barcelona es más que Navarro. Así lo demostraba ayer Pete Mickeal, que superó con claridad a San Emeterio y Nocioni, pero también jugadores como Sada y Lorbek, mientras que Jawai y Tomic brillaron en varios momentos. Incluso Joe Ingles sostuvo a los culés en el pri mer cuarto merced a una serie mortífera de triples.
Lampe, demasiado solo
Por contra, en el bando baskonista Maciej Lampe se vio demasiado solo. Pese al buen arranque de Milko Bjelica y a los posteriores buenos minutos de San Emeterio o Nemanja Bjelica, el pívot polaco fue, a la hora de la verdad, el único sustento gasteiztarra. Tal vez postule a ser el MVP de la jornada, gracias a su 35 de valoración tras sumar 21 tantos y 11 rechaces, pero su aportación no fue suficiente, ya que en conjunto, el Barcelona sumó bastante más.
Tras el 28-27 con el que se acabó el primer cuarto, los de Xavi Pascual tomaron el mando del choque. Las defensas no andaban muy finas ante unos ataques desbocados, muy acertados especialmente por parte visitante -33 de 59 en tiros de campo, y 15 de 16 en tiros libres-, ante una falta de dureza en la retaguardia que denunciaría el propio Zan Tabak al termino del encuentro. Por otro lado, los bases blaugranas mostraban mayor tino que los baskonistas a la hora de llevar el juego de su equipo, por mucho que el técnico probara con los tres.
Las sensaciones no eran buenas, de modo que tras llegar al descanso con un 47-50 adverso, las cosas se pusieron aún peor. Mickeal se terminó de desatar en el tiro y además el Barcelona cerraba su defensa. De tal forma, con un 54-67 de máxima renta, los culés parecían tener el partido ganado.
Rozando la remontada
Sin embargo, el Baskonia no había dicho su última palabra. Como ocurriera en Tel Aviv, entre San Emeterio y Nemanja Bjelica los de Tabak remontaron hasta situarse a un punto: primero 68-69 y 70-71 después, con una contra de Nemanja Bjelica, tras robarle el balón a Navarro.
Pero ahí acabó todo. Pascual acertó en quitar a Navarro y darle el mando a Mickeal, Sada y Lorbek. De su mano llegó un parcial de 2-14 que finiquitó el duelo, por mucho que Lampe siguiera inspirado. El exbaskonista Mickeal, con una canasta so- bre la bocina, rubricó su condición de aguafiestas decisivo.
Obviamente, Zan Tabak estaba a disgusto con la derrota. Pero más lo estaba con el juego de su equipo.
«No podemos jugar a intercambiar canastas, porque no tenemos tanta calidad. Somos un buen equipo que puede competir contra todos, pero solo si defendemos y hacemos las cosas tal y como las entrenamos; no como hoy», se quejó.
«No es cuestión de ganar o perder, sino de salir sin energía», agregaba. «No sé por qué ha sido; quizá pensáramos en ganar, no fácil, pero sí haciendo algo distinto. Podemos competir, pero solo cuando jugamos bien en defensa», recalcó el de Split. A. G.