El Ejecutivo de la Comunidad de Madrid ha ordenado cortar las emisiones de HispanTV, canal iraní en castellano, que podía verse en la capital del Estado español a través de la TDT desde el año pasado. Se escuda en el embargo decretado por la Unión Europea contra Teherán y sigue las directrices del Gobierno de Mariano Rajoy, que en diciembre expulsó a la televisión de Teherán del satélite Hispasat. Otras voces, sin embargo, advierten que la censura podría venir motivada por los contenidos de la cadena (marcadamente progresistas en el caso del Estado español) o las presiones de determinados lobbys. Ascensión de las Heras, diputada de IU en el Congreso, ha planteado varias preguntas por escrito al Ejecutivo en las que intenta arrojar luz a una prohibición que Madrid no ha explicado a las autoridades iraníes. Lo único que hay claro hasta ahora es que el Ejecutivo que más ha hecho por promocionar el TDT Party, los canales de la ultraderecha, veta ahora la programación no afín.

«Tenemos el objetivo de dar a conocer la cultura persa, pero también de ofrecer una información diferente», señalan desde HispanTV. La cadena fue inaugurada por Mahoud Ahmanineyad, presidente de Irán, el 31 de enero de 2012. A ella se le suma Press TV, cuyos contenidos se emiten en inglés. Todas forman parte de un resurgir de los canales estatales a través del satélite y que siguen la estela de proyectos como Al Jazeera, Telesur o Rusia Today.

Hasta el momento, ningún canal iraní había sido vetado. De hecho, Madrid es el único Gobierno europeo que toma medidas de esta envergadura. Un hecho «sin precedentes», según los informativos del canal persa, que comparan su actual situación con el cierre de los diarios «Egin» y «Egunkaria». Las autoridades españolas se aferran a la inclusión de Ezzatollah Zarghamil, principal responsable de la sociedad audiovisual iraní, en la lista negra donde aparecen los principales dirigentes de Teherán. Por este motivo han impulsado una prohibición que, según denuncian los iranís, «va más allá de las medidas restrictivas adoptadas por la UE y vulnera la libertad de expresión».

En Teherán sospechan que la reciente reunión mantenida entre David Harris, director del Comité Judío Americano (un lobby sionista con sede en Nueva York) con el ministro español de Exteriores, José Miguel García-Margallo puede estar en el origen de la prohibición. También apuntan hacia Michel de Rosen, francoisraelí y dueño de Eutelsat, uno de los participantes en Hispasat y vinculado con presiones contra los intereses iraníes. Por ahora, la cadena solo emite en Internet, aunque también se sintoniza en América Latina. Aunque desde Irán se avisa sobre la posibilidad de poner en marcha acciones legales.