El Ejército advierte de que la crisis política puede llevar al «colapso del Estado» egipcio
GARA | EL CAIRO
El comandante en jefe del Ejército egipcio y ministro de Defensa, el general Abdel Fats al Sisi, advirtió ayer de que el conflicto político que vive el país podría conducir al «colapso del Estado». El general añadió que los actuales problemas políticos y económicos del país suponen una «verdadera amenaza a la seguridad y a la unidad del Estado». En estas circunstancias, aseguró que las Fuerzas Armadas seguirán siendo «el bloque sólido y unido» en el que «descansan los fundamentos del Estado».
El Ejército egipcio ha mantenido las riendas del poder durante seis décadas y controló también el proceso de transición tras el derrocamiento de Hosni Mubarak. Las declaraciones del general Abdel Fatá al Sisi -designado para el cargo en 2012 por el presidente, Mohamed Mursi- son las primeras tras la muerte de al menos 52 personas en los distrubios en varias ciudades del país. El militar insistió en la prioridad de «proteger las infraestructuras vitales y estratégicas», como el canal de Suez, justificando así el despliegue de tropas en Suez y Port Said.
Por su parte, Morsi se mostró ayer dispuesto a anular el estado de emergencia vigente en tres provincias desde el domingo, si mejora la seguridad, durante en una reunión con varias fuerza políticas boicoteada por el Frente de Salvación Nacional, la principal coalición opositora. La oposición rechazó el lunes las conversaciones propuestas por Morsi, a la vez que miles de manifestantes tomaron las calles en El Cairo y Alejandría, y las tres ciudades en las que el Gobierno había impuesto el toque de queda. Al menos dos personas fallecieron en la noche del lunes en Port Said por disparos.
Por otro lado, la Fiscalía General de Egipto ordenó el arresto de los miembros del denominado «Black bloc», un grupo activista al que le achaca los actos violentos de los últimos días. Los seguidores del jeque salafista Hazem Abu Ismail han creado, por su parte, una milicia bajo el nombre de «Policía Blanca», con el fin de perseguir a estos activistas.