El Ibex mantiene su marcha atrás, sin argumentos para recuperar la senda alcista. Y es que, tras superar el viernes el listón de los 8.700 puntos, se ha visto sin apoyos para sostener el optimismo inicial del ejercicio nacido de los síntomas de recuperación económica de Estados Unidos y el consenso favorable a un freno en el desplome del Estado español. Los inversores, por tanto, esperan más combustible para seguir el viaje hacia arriba. En este sentido, las noticias de ayer fueron perjudiciales, dado que en Estados Unidos la confianza del consumidor de enero cayó a su nivel más bajo desde noviembre de 2011, mientras que en el Estado español las ventas minoristas profundizaron su caída en diciembre y sumaron 30 meses consecutivos a la baja. Como alivio, la prima de riesgo se movía por debajo de los 350 puntos. Al cierre de la sesión, el Ibex, que miró de cerca los 8.600 puntos, recuperó algo de terreno y se fue hasta los 8.643 puntos, un 0,34% por debajo de la salida. Por el contrario, los índices principales de Londres (+0,71%), Fráncfort (+0,20%) y París (+0,13%) acabaron con ganancias. Del Ibex, destacaron Indra (+2,39%) y BME (+1,64%) al alza. Los expertos creen que el esperado levantamiento de las posiciones bajistas por parte de la CNMV esta semana va a beneficiar al operador bursátil. Las acciones de Sacyr (-2,67%) y FCC (-1,96%) lideraron los descensos. Entre los grandes, solo subieron Telefónica e Iberdrola. En Paris, los bancos, con Crédit Agricole (-2,68%) a la cabeza, cerraron con pérdidas. Por su parte, la petrolera Total (+1,62%) terminó al frente de los ganadores.