Sí será traumático
Mikel CHAMIZO Crítico musical
El texto que difundió la Diputación de Bizkaia dice que la fusión de la Orquesta de Euskadi y la Orquesta de Bilbao en una única Orquesta Nacional de Euskadi se haría «sin traumas». Ariztondo puso como ejemplo a las Sinfónicas de Stuttgart y Baden-Baden, el ejemplo más conocido de fusión de dos grandes orquestas europeas, que comenzará en el 2016. Compararse con Alemania resulta un tanto irreal. No solo porque en cualquier rincón alemán de un tamaño equivalente al de Euskal Herria habría seis orquestas en vez de dos, sino porque el caso de las sinfónicas de Stuttgart y Baden-Baden es muy específico. Son dos cabezas dependientes de un mismo ente público, la Radio del Sudoeste de Alemania (SWR), y no les queda otra que fusionarse porque arrastran un agujero de 166 millones de euros, es decir, casi doce veces lo que reciben anualmente del erario público las orquestas de Bilbao y Euskadi juntas (14,3 millones). Además, la pequeña Baden-Baden, de poco más de 50 mil habitantes, no se quedará sin orquesta propia: tienen todavía a la Filarmónica de Baden-Baden.
Otra de las incógnitas en todo este asunto de la fusión es la referente al destino de los trabajadores que actualmente conforman las plantillas de ambas orquestas. Ariztondo aseguró que «no va a haber ni hay deseos de una política especial para despedir a los músicos», pero es obvio que muchos de ellos tendrán que ser despedidos, pues una orquesta no puede albergar a ocho clarinetistas ni a dieciséis trompistas. En cualquier caso, la mayor pérdida se producirá sin duda en un plano social. Tanto la Orquesta de Euskadi como la de Bilbao desarrollan buenos programas didácticos, tienen convenios con los conservatorios y alimentan la vida musical de base. Una sola orquesta, por más que aspire a la excelencia artística y a prestigiar a Euskal Herria en giras por el extranjero, nunca podrá sustituir a dos orquestas tan activas en el entramado socio-cultural como las actuales. El empobrecimiento será inevitable para un país que se precia tanto de su cultura musical.