El diputado de CiU Xavier Crespo, a punto de ser imputado por corrupción
Beñat ZALDUA | BARCELONA
La han llamado operación «Clotilde» y la han descrito como una operación contra la mafia rusa. Sin embargo, el supuesto caso de corrupción destapado la semana pasada en Lloret de Mar (Girona) amenaza con llevarse por delante parte del equipo de gobierno municipal actual y pasado, en el que destaca el exalcalde de la localidad y actual diputado de CiU en el Parlament Xavier Crespo.
Desde el inicio de la operación el pasado viernes, la Guardia Civil ha detenido a ocho personas, entre ellas al supuesto cerebro de la trama, Andrei Petrov, acusado de lavar 56 millones de euros de la mafia rusa.
Las posteriores detenciones, sin embargo, se han alejado de la mafia rusa para acercarse a la gestión municipal; no en vano, agentes de la Guardia Civil entraron en el mismo Ayuntamiento en busca de información.
El sábado empezó a estrecharse el cerco sobre Crespo -ya involucrado en un caso sin investigar de irregularidades en Sanidad-, con la detención del presidente del Club de Hockey de la localidad, Joan Perarnau. Un club al que el diputado está estrechamente vinculado y en el que su mujer ejerce de vicepresidenta.
Detenido e imputado
Ayer llegó el toque de gracia. Por un lado, la Guardia Civil detuvo al teniente de alcalde de Lloret, Josep Valls; y por otro, trascendió que el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco pedirá la imputación de Crespo por cohecho y prevaricación, algo que tendrá que decidir el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, dada su condición de aforado.
Pese a todo, CiU sigue defendiendo a Crespo y ayer el Parlament lo nombró vicepresidente de la comisión de Empresa con el único voto en contra de la CUP. Crespo ha negado reiteradamente haber recibido dinero de esa supuesta red mafiosa, mientras Petrov asegura que ha financiado dos viajes a Rusia del exalcalde.