El próximo 24 de febrero se juega el superderbi Inter-Milan y ¿saben en quién estarán puestas todas las miradas? Sí, en el dorsal 45 de los Rossoneri, la «manzana podrida» que dijo Silvio Berlusconi y por la que va a pagar 20 millones de euros a abonar en cinco plazos, más otros 3 `kilos' en variables -el City pagó al Inter por él 30-. Sí, hablamos de Mario Balotelli, que cobrará 4 millones de euros anuales netos, y que supone para él, a sus 22 años, un paso más hacia no se sabe dónde, por mucho que su ya extécnico Roberto Mancini haya insistido en que «puede ser uno de los mejores futbolistas del mundo».

Estamos ante el fichaje estrella de este mercado de invierno -en el que la Liga española ha gastado menos que la belga o la segunda división inglesa- y ante el banderín de enganche de Berlusconi para su reelección el mes próximo como presidente del club milanista. Si Balotelli le da ese plus que en su día le proporcionó Ibrahimovic, pero no Robinho o Vieri, será otra historia; de momento, un dato demoledor del paso del díscolo Mario por el City: en 3 años en la Premier solo ha dado un pase de gol y fue en el que le dio la liga a los citizen. Otro apunte más para la reflexión: Ibrahimovic y él tienen el mismo agente; el sueco ha estado en cuatro clubes distintos en cinco temporadas, el italiano lleva tres en cuatro.

«Me llaman mercenario y tienen razón», ha llegado a decir Zlatan Ibrahimovic, al que por cierto un anónimo le ha propuesto cederle el dominio de internet zlatan.fr que ha comprado, si cumple alguna de estas condiciones; a saber: que convenza a Neymar para fichar por el PSG; si el sueco se va a vivir durante un mes a su casa; que Ibra acepte enfrentarse en un duelo de taekwondo o, si no, que lo haga en una tanda de penales en el Parque de los Príncipes.

El de Balotelli no ha sido el único fichaje mediático de la semana en la que se pone carpetazo al mercadeo invernal de jugadores. El delantero marfileño Didier Drogba, de 34 años, quien jugaba en el Shanghai Shenhua chino -su compañero Anelka en la aventura asiática ha hecho lo propio hasta junio con la Juventus-, firmó con el Galatasaray por año y medio. El ex del Chelsea, se dice, cobrará unos 10 millones de euros y 15.000 euros de prima por partido.

El club 18 veces campeón de Turquía se ha reforzado a base de talonario no solo con el capitán de los elefantes costamarfileños, sino también con el holandés Wesley Sneijder, quien la semana pasada llegó a Estambul procedente del Inter. En octavos de Champions, donde se miden al Schalke alemán, quieren dar guerra y aspirar a su segundo trofeo europeo y único turco, tras la Copa de la UEFA levantada en el año 2000.

Los alumnos del instituto del barrio de Galata, en Estambul, jugaron y ganaron su primer partido en 1905. Cuando los espectadores preguntaron quiénes eran esos talentosos futbolistas, obtuvieron la siguiente respuesta: «Los señores del palacio de Galata». `Palacio' en turco es saray. La fórmula fue del agrado de Ali Sami Yen, fundador del club, que decidió oficializar Galatasaray para llamar a su equipo. «Desde el principio nos fijamos el objetivo de jugar como los ingleses, lucir un nombre y unos colores distinguidos y vencer a todos los rivales», escribió quien daría posteriormente su nombre al estadio. Hoy, como escribiera Francisco de Quevedo, poderoso caballero es don dinero. Y en el fútbol, casi todo lo puede.

Magnates en el fútbol

Ahí tenemos el peculiar caso del Sunderland, uno de los clubes más pequeños de la Premier League en una ciudad en medio de la nada, cercana a Escocia, de apenas 200.000 habitantes. En fechas recientes ha obtenido un patrocinio que, se ha filtrado, podría ascender a los 20 millones de libras, cuando la cifra habitual de los equipos más pequeños como el Swansea, el Wigan o el Norwich por la publicidad en sus camisetas ronda el millón de libras; ¡y es tres veces más de lo que ingresa por ese concepto el Arsenal!

Quien está detrás de esta inversión es un irlandés llamado Aidan Heavey, fundador de Tullow Oil, nacida en 1985, una empresa con sede en Londres pero con campos petroleros en el continente africano, una especie, dicen, de `Indiana Jones' que se dedica, y con mucho atino, a localizar campos petrolíferos que luego vende.

La financiación del equipo de los `Gatos Negros' no es a través de su compañía, sino de una fundación creada por él y llamada `Invest in Africa', cuyo objetivo sería promover la imagen del continente negro. Y todo se traduce en esa esponsorización de 20 millones de libras, una cifra similar a la del United, City y Liverpool y muy superior a los 13 millones del Chelsea o los 10 de sus vecinos ricos y rivales del Newcastle. Y es que la Premier vende y mucho fuera de Inglaterra; 300 millones de seguidores solo en África y Asia.

El fútbol es negocio. Y si no que se lo digan a Mansour Bin Zaye, que adquirió el City por 360 millones en 2008 y desde entonces ha invertido más de 500; a Alisher Usmanov y su 30% de las acciones del Arsenal; al ucraniano Rinat Akhmetoves, propietario del Shakhtar Donetsk; al pionero Roman Abramovich, que lleva una década como dueño del Chelsea; a Dmitry Evgenevich Rybolovlev y su 66% de poder en el Mónaco; o a Suleyman Kerimov y su millonario Anzhi Majachkalá. Otra cosa es que la gestión financiera sea la mejor.

Un informe del comité de cultura, medios y deporte del Parlamento inglés acaba de criticar la incapacidad de las autoridades futbolísticas para introducir nuevos controles financieros y aumentar la influencia de los aficionados. Quizá ahí deberían aprender de la Bundesliga: 14 de sus 18 clubes han registrado beneficios económicos la última temporada.

Dinero que da fichajes, como los cinco jugadores franceses que se ha traído el Newcastle para evitar el descenso, con los que el vestuario de las `Urracas' cuenta ya con nueve futbolistas del otro lado del Canal de la Mancha. Más ríos de tinta ha hecho correr el fichaje por el United de una de las mayores promesas del fútbol de las Islas, el costamarfileño Wilfred Zaha, de 20 años, procedente del Crystal Palace. «He's just too good for you», reza la canción que le dedican los suyos en cada partido cuando se dispone a encarar a su par, lo que da idea de una de sus cualidades por las que media Premier estaba detrás de él. Ha pagado por él cerca de 19 millones de libras y a su presentación en las instalaciones del United acudió con una camiseta... de Imogen Thomas, la modelo galesa con la que Ryan Giggs le fue infiel a su mujer. Eso es empezar con buen pie...

Una patada, 50.000 «followers»

No hubo Premier este fin de semana, pero si algún partido este martes, donde el City no pudo pasar del empate a cero en su visita al colista QPR -el domingo recibe al Liverpool-, lo que podía aprovechar anoche el United, que jugaba ante el Southampton. Lo que sí coleó y mucho es la patada que el francés del Chelsea Eden Hazard le propinó a un recogepelotas del Swansea la semana pasada. El chaval era el hijo de un inversor del club galés y más allá de que el jugador le pidiera disculpas en el vestuario, Charlie Morgan que así se llama el chico, ganó 50.000 seguidores en su twitter nada más acabar el encuentro.

Hubo fútbol en Italia, donde la Juventus, al empatar, vio reducida su ventaja al frente de la Serie A a tres puntos, tropiezo que no aprovechó la Lazio, que perdió, mientras que sí sacó rédito el Napoli de un Edinson Cavani que volvió a marcar y ya son segundos. La figura de la jornada fue el argentino de la Sampdoria, también de Rosario como Messi y que pasó por la cantera blaugrana, Mauro Icardi, que le hizo cuatro goles al Pescara. «Estoy feliz y realmente emocionado. Este año estoy teniendo muchas satisfacciones: un gol en el clásico ante Genoa, un doblete a Buffon y hoy marcar cuatro goles. No es algo que suceda a menudo, especialmente a un joven de 19 años como yo», confesó. Pero de lo que se habla en Italia es de la posible final de Coppa entre la Lazio -que eliminó el martes a la Juventus- y la Roma. Alto voltaje.

Fútbol y fichajes, el mercado se agotará esta misma noche y los faxes echan chispas. Hay el dinero justo, pero el escaso se mueve. Y si no, siempre nos quedará un Gianluigi Buffon que renovará a la baja con su Juventus del alma hasta 2015: «Hay cosas que van más allá de lo tangible», lo explicó.