«Llevamos meses avisando del caos», afirman los trabajadores de las cocinas
«Estamos avisando desde hace un año y medio de que la privatización de las cocinas hospitalarias de Navarra iba a acabar en un caos», recordaron ayer quienes trabajaban cuando el servicio era público durante una comparecencia que tuvo lugar en el Parlamento.
Martxelo DÍAZ | IRUÑEA
Los trabajadores que hasta ahora han atendido las cocinas del Complejo Hospitalario de Nafarroa denunciaron ayer en el Parlamento que llevan meses alertando de que el caos originado por la privatización del servicio se iba a producir y destacaron, durante su comparecencia en el Parlamento, que ha habido falta de coordinación entre Osasunbidea y Función Pública.
Asimismo, rechazaron que los problemas que han surgido -las quejas de los pacientes por recibir la comida a deshoras y en condiciones insalubres han sido continuas desde que se puso en marcha el nuevo servicio por parte de Mediterránea de Cátering- se deban a boicot o sabotaje de los trabajadores, tal y como han argumentado el Gobierno de Yolanda Barcina y la empresa, sino a «la incompetencia» de los nuevos gestores.
Calificaron de «vejatorio» el trato que han sufrido ya que, a pesar de que la privatización estaba prevista desde hace al menos año y medio, no les comunicaron si los nuevos gestores contaban con ellos o no hasta el pasado 10 de enero, cuando el nuevo sistema comenzaba a aplicarse el día 21.
En este sentido, subrayaron que cuando las cocinas eran públicas la plantilla esta formada por 204 personas, mientras que cuando Mediterránea de Cátering asuma próximamente también la gestión del Hospital de Nafarroa y la Clínica Ubarmin -hasta ahora solo tiene la de Virgen del Camino- tendrá 89 trabajadores, la mayoría de ellos a tiempo parcial.
«El 80% del personal actual no es de las antiguas cocinas como han dicho», destacaron. Asimismo, denunciaron que en cinco días ya se ha despedido a varios trabajadores.
«Estamos ante un desprestigio de lo público. Hemos pasado de un servicio totalmente satisfactorio, por el que recibíamos felicitaciones, a un verdadero desastre. En el servicio público no había ni intoxicaciones ni quejas», señalaron los trabajadores, que se preguntaron «a quién está beneficiando todo esto, porque no es a los navarros, ya que ni siquiera se va a producir un ahorro».
Por todo ello, reclamaron que se retire la concesión a Mediterránea de Cátering y que se vuelva a una organización pública de las cocinas hospitalarias, una demanda que fue apoyada por Bikendi Barea (Bildu), Asun Fernández de Garaialde (Aralar-NaBai) y Marisa de Simón (I-E), mientras que Antonio Pérez Prados, portavoz de UPN, destacó que se ha cumplido la ley y Enrique Martín (PP) señaló que «los acoplamientos siempre son difíciles».
El Departamento navarro de Salud está haciendo «un seguimiento continuo del servicio de cocinas hospitalarias para que tome un ritmo normal y funcione correctamente», señaló la vicepresidenta Lourdes Goicoechea.