Lo esencial y b�sico frente a lo fara�nico
Iron�as de la vida, el mismo d�a en que la prensa europea hablaba del �fiasco� de la alta velocidad en el Benelux y el TAV que une �msterdam y Bruselas dejaba de circular, la consejera de Medio Ambiente y Pol�tica Territorial, Ana Oregi, aseguraba que en la actual situaci�n econ�mica del pa�s �no es momento para proyectos fara�nicos� aunque las partidas destinadas a la alta velocidad vasca se mantendr�n. Seg�n se desprende de sus declaraciones, el Metro de Donostialdea y el puerto exterior de Pasaia parecen ser definitivamente cuestionados, y en el caso del TAV, convertido en una obra ic�nica, y a d�a de hoy sin conexi�n asegurada hacia el norte, el este y el sur, persiste en el error contra toda evidencia.
Con el argumento de convertirse en un pa�s moderno, cosmopolita y din�mico, los gobernantes no han escatimado nada en proyectos �a lo grande�, convertidos en un tiempo no tan lejano en se�uelos electorales, a cada cual m�s espectacular. Y todos han sido caros, muy caros, tanto que el �nico medio de hacer frente a esas millonarias inversiones han sido los pr�stamos a largo, muy largo plazo. Apostar por lo fara�nico a golpe de pagar�s, aun cuando la bonanza econ�mica permiti� sortear los n�meros rojos, ha hecho que proyectos inacabados e infraestructuras de dudosa utilidad social est�n ahora, en estos tiempos de crisis, amenazando la viabilidad de servicios sociales b�sicos. Y suponen una grave hipoteca para el futuro de Euskal Herria. Ya lo dijo John Adams, el segundo presidente de los EEUU: �Hay dos formas de esclavizar a un pa�s. Una es por la espada. La otra, por la deuda�.
No es malo que Ana Oregi, como una de las responsables en la planificaci�n, inversi�n y regulaci�n de las infraestructuras, se revele contra el mandato fara�nico que inspira a muchas de ellas. Pero m�s all� de eso, lleva en su cargo la obligaci�n de articular una reflexi�n profunda y eficaz sobre las infraestructuras b�sicas, prioritarias y esenciales que necesita el pa�s. Y sobre todos los proyectos in�tiles y desproporcionados que necesita desechar con urgencia.