La patronal guipuzcoana Adegi hizo ayer un «llamamiento urgente al sistema financiero» para que fluya el crédito a las empresas ante un panorama «duro sin paliativos», ya que prevé que en 2013 continuará la destrucción de empresas y se superarán los 52.000 desempleados en el mes de marzo.

El presidente y el secretario general de Adegi, Pello Guibelalde y José Miguel Ayerza, respectivamente, acompañados por el director de Competitividad e Innovación de la patronal, Patxi Sasigain, repasaron la situación económica en una rueda de prensa en Donostia, en la que dieron a conocer también los resultados de la encuesta de coyuntura que realiza Adegi.

Guibelalde dibujó un panorama negativo para 2013, cuando la patronal estima que el PIB del territorio caerá entorno al 0,7% y que el paro aumente en más de 3.000 personas hasta superar los 52.000 desempleados al final del primer trimestre.

Además, el sector exterior ha sufrido una fuerte desaceleración, ya que entre enero y noviembre registró un crecimiento del 2,9%, frente al 17,8% que acumulaba el ejercicio anterior.

Falta de financiación

En este contexto de dificultad, el presidente de Adegi recalcó que las empresas necesitan que fluya el crédito con «urgencia máxima», ya que «cada vez son más» las compañías que, por falta de financiación, han tenido que «cerrar a pesar de tener pedidos», mientras que otras «están luchando a brazo partido» para «seguir vivas».

Guibelalde incidió en que los datos indican que desde el inicio de la crisis se han perdido 2.000 empresas en Gipuzkoa, donde hay 27.000 empleos de asalariados menos.

Asimismo, la encuesta coyuntural de Adegi muestra que la facturación media cayó un 3,3% en el último trimestre de 2012 con un mercado interior en depresión. Respecto al mercado exterior, destacó que por primera vez desde diciembre de 2009 se produjeron caídas.

Según el presidente de Adegi, la receta para revertir la situación pasa por «ganar competitividad mediante el aumento de la productividad y la contención de gastos laborales, lo que -apuntó- requiere acuerdos entre empresarios y trabajadores». En este sentido, matizó que «algunos están empeñados en imposibilitarlo con mentiras, calumnias e insultos».