La exigua mayoría que detenta en el consejo de administración de Kutxa el bloque encabezado por su presidente, Xabier Iturbe, y formado por PNV, PSE y los sindicatos CCOO y el corporativo Pixkanaka Kaxkari, decidió que las decisiones que adopte la dirección de la entidad son secretas. Se amparan para ello en un artículo de los estatutos de la entidad en los que se cita que las deliberaciones del consejo tendrán carácter secreto.

Los consejeros que representan la sensibilidad de EH Bildu insistieron en que lo que dicen los estatutos es que son las discusiones que se mantienen en el consejo las que deben ser secretas, pero en ningún caso las decisiones que se adopten. A pesar de su persistencia, los consejeros del otro bloque se mantuvieron en sus trece y prohibieron expresamente al resto de asistentes que dieran a conocer los acuerdos alcanzados.

Sin embargo, no las deben tener todas consigo porque finalmente han optado por consultar esta medida con los servicios jurídicos de Kutxa.

Previamente a la reunión y en vista de que en la cita anterior se había repetido el mismo conflicto, los consejeros cercanos a Bildu ya habían registrado para su debate la propuesta de que las decisiones que adopte este órgano de Kutxa se hagan públicas «para que la ciudadanía esté informada puntualmente».

Después de finalizar la reunión por la noche y tras oponerse el consejo a que se haga público lo que decide en sus cónclaves, la coalición soberanista criticó duramente esta postura. En su opinión, lo ocurrido en el máximo órgano ejecutivo de Kutxa es «un ejercicio de oscurantismo y de ocultar a la ciudadanía guipuzcoana lo que decide en la entidad».

Euskal Herria Bildu considera que el «secretismo con el que pretenden dirigir la entidad está en las antípodas de lo que nosotros proponemos para Kutxa. Abogamos por la claridad y la transparencia para que los ciudadanos sepan en todo momento lo que ocurre en una entidad que es patrimonio de todos los guipuzcoanos y que es la única forma de preservar el fin social con la que fue creada».

Un aspecto positivo

El único aspecto en el que se produjo un mínimo de acuerdo entre los dos bloques en la reunión de ayer del consejo de administración es el referente a la venta de dos locales emblemáticos en Donostia, -la sala de exposiciones en la esquina entre Boulevard y Okendo, y la antigua Fototeca de la calle Getaria en su número 19-, al objeto de obtener recursos para la Obra Social. En el caso de la sala de exposiciones, Kutxa tiene previsto trasladar la actividad al edificio de Tabakalera, actualmente en obras.

En este ámbito, la posición de que mantiene Bildu es que «todo lo relacionado a proveernos de fondos para mantener la Obra Social» se haga con los dividendos que posee Kutxa, «sin que se tenga que proceder a venta de espacios que eran ocupados para actividades vinculadas» a la citada obra social.