Los equipos de la parte alta miran la jornada con ojos golosos, que se tornan en miradas de preocupación para los de la zona baja. Y es que la 23ª jornada de Liga en Segunda B llega con bastantes más choques entre polos opuestos que enfrentamientos directos.

Es el caso del derbi que abre la jornada. Dos filiales, Bilbao Athletic y Osasuna, con poquito en común, al menos esta temporada. Y es que mientras los vizcainos tienen encarriladísima su presencia en el play-off, el Promesas -que recupera a Marcos y Ekhi para el encuentro- pelea por sobrevivir. Con bastantes más opciones ahora mismo que hace apenas un par de meses, pero por debajo todavía de la línea de salvación.

Más acusada es aún la distancia entre Izarra y Eibar, aunque ambos empatan a ánimo en la previa de su encuentros, tras reencontrarse con la victoria en la última jornada. Los navarros, ya con Iñaki Muñoz, intentarán hacer el factor campo, donde siempre se han sentido más seguros, ante un rival que llega con numerosas bajas. A las lesiones de los lesionados Del Olmo, Bingen y Altamira, se unen las sanciones de dos jugadores fijos en los esquemas de su técnico, como son Arruabarrena y Dani García.

También el Alavés pierde, igualmente por sanción, a uno de sus titulares indiscutibles. Manu García no podrá disputar otro choque de contrastes, que en este caso lleva al líder a mantener su impecable trayectoria en Teruel.

Regularidad

Más cerca en la clasificación, aunque con trayectorias diferentes, están Lleida y Amorebieta. El conjunto catalán, que se ha reforzado muchísimo en el mercado invernal, quiere acabar con la irregularidad que le ha apeado de su condición de candidato al play-off. Todo lo contrario sucede con el conjunto vizcaino, cuya línea ascendente no se frena. Pese a las ausencias, que vuelven a ser numerosas. Axier Intxaurraga viajará sin los lesionados Alberdi, Ibai y Xabi Sánchez y sin los lesionados Muniozguren y Teo, a quienes puede unirse Gabilondo, todavía en duda.

Algo parecido sucede con el duelo de Lasesarre -allí se recogen mañana móviles usados para la campaña de ayuda a Jon Francés, un niño de la localidad con una grave enfermedad-, donde se cruzan el espectacular momento del Barakaldo con la irregularidad del Noja, que pierde posiciones a marchas forzadas. El interés, además de saber si los fabriles son capaces de añadir otra muesca a su trayectoria, pasa por ver si debutará alguno de sus últimos fichajes.

En similares términos puede hablarse del derbi de Elola, con un Tudelano mucho más regular -pese al injusto varapalo de Ipurua- que el Sanse, todavía peligrosamente cerca de la pelea por la permanencia. Txema Lumbreras no podrá contar con Gallardo, operado esta semana, pero recupera a David Pérez Rubio, mientras Meho Kodro mantiene la baja de Nanizayamo, aunque sí tendrá a su disposición a Sangalli y Castañeda.

Los que sí están metidos de lleno en esa pelea por la supervivencia son Peña Sport y River. La escuadra navarra, con Azparren de vuelta, visita al Zaragoza B, con la intención de que el filial maño, en línea ascendente, siga siendo un rival directo.

El cuadro verdinegro, que recupera a Apraiz, pero añade a Orbegozo y López de Munain a su lista de bajas, visita a una Gimnástica que, si no acaba de acusar sus problemas económicos, sí puede padecer las consecuencias de la pequeña desbandada que ha sufrido en el mercado invernal.

Otro de los pocos equipos que no se ha reforzado en este período, el Real Unión, viaja sin Andriu y Toño Vázquez, ambos sancionados, a Logroño. Allí intentará recuperarse de la derrota -y de la posterior combinación de resultados- de la semana pasada, que exige una reacción inmediata y continuada si no quiere despedirse ya de sus opciones de play-off.