En conferencia de prensa celebrada en Bilbo, responsables de la central abertzale consideraron que la situación en materia de empleo en Euskal Herria es de «emergencia social» y mostraron su preocupación por la «falta de voluntad» que detectan en los poderes públicos para cambiar las políticas que, a su juicio, han agravado la destrucción de empleo.

La responsable de Negociación Colectiva de LAB, Garbiñe Aranburu, lamentó que, por el contrario, «se profundice en el mismo camino» y denunció que el Gobierno presidido por Iñigo Urkullu «ha empezado a dar pasos en la dirección que le pide Confebask».

Se refirió, en concreto, al fondo de financiación que pide la patronal Confebask, que estaría dotado de 600 millones de euros procedentes del ahorro de los vascos para destinarlo a reactivar la demanda interna, según la propuesta de la organización empresarial.

Según la sindicalista de LAB, la medida «supone coger dinero de las EPSV -entidades de previsión social voluntaria-, el ahorro de los trabajadores, sin ningún control» y «sin ninguna condición previa para las empresas. Como está planteado -sostuvo- no va a generar empleo, porque no está concebido para eso».

Además, criticó que los trabajadores se tengan que enterar de estos movimientos a través de la prensa, «pese a que estamos hablando de sus ahorros».

En relación al problema de financiación que tienen las empresas, Aranburu señaló ser consciente de esta problemática, pero opinó que «no es de recibo» que «después de haber recibido millones de euros de dinero público, sean las entidades financieras las que están colapsando la economía productiva» al no conceder crédito.

Según señaló, Kutxabank «tampoco se libra» de esta crítica ya que «no da crédito para activar la economía vasca». Por ello, le exigió que «se aleje de la especulación y se ponga al servicio de la economía vasca».

Además, la representante de LAB reclamó una política fiscal «más progresiva», de manera que se exija más esfuerzo a quienes más tienen, y volvió a abogar por un modelo propio económico y social en Euskal Herria y una nueva política de empleo que pare la destrucción de puestos de trabajo y genere otros nuevos.

2012, un año «nefasto»

Según el secretario de Política de Empleo de LAB, Oihan Ostolaza, el año 2012 ha sido «nefasto» para el empleo en Hego Euskal Herria, donde se han perdido 77.000 puestos de trabajo, lo que arroja una cifra de desempleados a final de año de 215.400 personas y una tasa de paro de un 16,2%, «muy similar a la de Portugal y solo superada en la UE por Grecia y el Estado español».

El representante sindical constató asimismo que, desde que se inició la crisis, 2012 ha sido el año en el que más empleos se han perdido, lo que demuestra que «las distintas reformas que se han puesto en marcha para hacer frente a la crisis han acelerado la pérdida de puestos de trabajo».

A su juicio, es imprescindible «cambiar de raíz las políticas que se han desarrollado en los últimos años y generar empleo de calidad» para salir de esta situación.