El presidente de la Real Sociedad, Jokin Aperribay, agradeció ayer al ayuntamiento de Donostia la aprobación por unanimidad del plan que permitiría la remodelación de Anoeta, la consideró vital para el futuro del club, pero asume que con la crisis actual las instituciones no van a poder financiar ese proyecto en los próximos años.

Aperribay confirmó que la Real se presentará al concurso que convoque el ayuntamiento para la remodelación del estadio y espera que no lo haga nadie más. El problema no será ese, sino su financiación en época de crisis. Se le preguntó si espera recibir el mismo apoyo de las instituciones que el Athletic para el nuevo San Mamés y respondió que «nadie nos ha dicho que no nos van a apoyar, pero la situación económica cuando empezó San Mamés Barria era diametralmente opuesta a la actual. La Real debe comprender que hay prioridades y dirán que Anoeta no es una prioridad».

«Pero debemos hacer saber -añadió- que el proyecto de Anoeta es vital para el futuro de la Real. Ha habido contactos con las instituciones, un cambio de Gobierno Vasco y hay que afrontar una fase de conversaciones en la que, más que exigir, debemos escuchar y buscar fórmulas posibles para la remodelación».

Insistió en que «en las condiciones en las que vivimos va a ser difícil competir por ejemplo con el Athletic, que con un campo nuevo y un nuevo reparto televisivo se irá a un presupuesto de 80-90 millones. Nosotros no podemos quedarnos en 37-44. La Real debe buscar una estructura de 50-55 que le permita competir en el fútbol español».

Señaló que para la financiación del nuevo campo la Real no piensa en el resultado final del conflicto con Media Pro, que ha recurrido ante la Audiencia Provincial de Gipuzkoa y seguramente llegará hasta el Supremo, con lo que el contencioso puede dilatarse años. Tampoco en la venta de un jugador: «No se contempla vender un jugador para realizar el campo, aunque puede llegar un momento en el que haya que afrontar una venta y lo hagamos con naturalidad».

Aunque no quiso dar una cifra definitiva de la campaña de renovación de abonos, sí desveló que la cifra de abonados ha descendido de los 25.681 que tenía la Real al inicio de temporada hasta los 24.600. A pesar del acuerdo con Seguro Reale para que los abonados que se hayan quedado en paro en 2012 no tuvieran que pagar el abono de 2013 y de agotarse la oferta de 600 localidades a precios económicos, la crisis económica y los horarios de los partidos son las razones esgrimidas por los abonados que se han dado de baja.

Poca luz

Se aprovechó la comparecencia de Aperribay para preguntarle sobre el futuro del Consejo, que debe convocar elecciones este año, de Montanier y Loren y no ofreció luz a ninguna de las preguntas. Sobre su futuro como presidente dijo que «quedan once meses de gestión y no hemos pensado cuando será la Junta. Existen diferentes posibilidades y valoraremos cual es el mejor momento». Lo que está claro es que este Consejo elaborará el presupuesto de la próxima temporada, que debe ser presentado ya en el mes de abril en la LFP.

Del futuro de Montanier dijo que «nunca ha salido ese tema en nuestras conversaciones. Cuando sea el momento oportuno abordaremos la situación. No ha habido contactos con ningún entrenador ni Montanier ha estado en peligro esta temporada. La relación con Philippe cada día va a mejor y vamos a terminar la temporada y centrarnos en el trabajo para seguir la racha de los últimos partidos».

Señaló que la renovación o el cese de Loren, que también acaba contrato el 30 de junio, «no lo hemos tratado en el Consejo. En el momento oportuno lo plantearemos, pero estamos contentos con la labor y la trayectoria deportiva del primer equipo».

Aperribay declaró que la Real no ha fichado en el mercado de invierno para cumplir el presupuesto establecido y porque no hay una garantía de que otro delantero vaya a aportar más que Agirretxe e Ifrán, de los que espera más goles en la segunda vuelta: «No han metido muchos goles, pero somos el quinto equipo que más ha metido. Marcar es cosa de todos».