El BBVA obtuvo un beneficio neto de 1.676 millones de euros en 2012, que fueron inferiores en un 44,2% a los 3.004 millones ganados en 2011, tras dotar «todas las provisiones del ámbito inmobiliario en España», que le hicieron registrar pérdidas en el Estado español, según informó la propia entidad a la CNMV.

Sin tener en cuenta dichos cargos «ni el impacto positivo» generado por la incorporación de Unnim, el beneficio ajustado de todo el Grupo en 2012 habría sido de 4.406 millones de euros, el 2,2% menos que en 2011. La entidad cerró 2012 con un ratio de morosidad del 5,1%, un punto por encima del de 2011, en tanto que en el Estado español el porcentaje fue del 6,9%, por debajo del sector.

El crédito bruto a la clientela se situó en 367.415 millones de euros, el 1,7% más que en 2012. Los depósitos crecieron el 3,7%, hasta los 292.716 millones.