Tercer encuentro consecutivo sin perder
Punto en un choque donde se impuso el ataque a la defensa
Los de Bielsa fueron zarandeados al inicio, pero consiguieron reponerse e incluso dispusieron de oportunidades para lograr el revolcón.
VALLADOLID 2 - ATHLETIC 2
Natxo MATXIN
El Athletic encadenó su tercer resultado positivo en un choque donde los ataques se impusieron a las defensas y en el que fue de menos a más. De verse vapuleado en el primer cuarto de hora -en ese momento ya perdía 2-0- a firmar un ramillete de ocasiones en los últimos veinte minutos que, de haber estado un poco más acertados, hubiese supuesto la remontada.
Fue necesario que al Athletic le abofeteasen por partida doble para que fuese consciente de que se estaban jugando tres puntos. Muy pasivos en defensa, los de Bielsa fueron permitiendo que los anfitriones se manejasen a sus anchas en los primeros compases del partido. La pelota deambuló por las inmediaciones del área de Iraizoz con demasiada frecuencia como para no pensar que más tarde o más temprano se iba a producir un serio disgusto.
El primero llegó a los ocho minutos, pero ello no corrigió el errático inicio de los rojiblancos en tareas de contención. Siete después, el Athletic encajó el segundo tortazo, si bien en el transcurso de una y otra diana, Aduriz sufrió un agarrón de Sereno dentro del área y el propio delantero guipuzcoano había enviado un magnífico empalme al poste.
Los leones necesitaban reaccionar y rápido, pues el encuentro se les estaba yendo de las manos. Y lo hicieron. El balón pasó a ser suyo y siguiendo el ritmo goleador del choque -más o menos uno cada siete minutos-, la escuadra vizcaina se metió en la contienda, merced al buen golpeo de De Marcos.
Todo apuntaba a borrachera de goles, pero el ímpetu anotador del primer cuarto del encuentro se agotó en el transcurso del segundo. En todo caso, el Athletic ya había cortado la hemorragia del comienzo y puesto las bases para llevarse algo del José Zorrilla.
Ocasiones para remontar
Paradójicamente, fue el Valladolid quien pudo poner otra vez tierra de por medio con un remate de Javi Guerra al poste iniciado el segundo periodo. Sin embargo, los rojiblancos habían entrado en la dinámica positiva de las últimas jornadas, dispuestos a igualar el partido e incluso a ir a por él una vez cumplido el requisito del empate.
LLegó a balón parado y esta vez con su cierta dosis de suerte, pues un balón rebotado en el muslo de Aduriz acabó en el segundo palo, donde Susaeta solo tuvo que empujar a las redes. A partir de ahí, y aunque los locales tuvieron la más clara con una llegada desde atrás de Omar, fue el Athletic quien más peligro generó e incluso se hizo merecedor a un botín mayor del punto finalmente conseguido.
Un remate de cabeza de Aurtenetxe que se marchó por muy poco fuera (m.70), un falsete de Susaeta que remató al aire cuando se encontraba solo frente a Dani Hernández (m.80), unas manos en el área de Rueda (m.82) -segundo posible penalti que se les escamoteó a los de Bielsa-, un chutazo con toda el alma de Herrera (m.83) y una colada de Ibai Gómez (m.85) que el meta pucelano sacó con el pie fueron suficiente bagaje como para haber sumado un triple.
Al menos, la escuadra vizcaina sigue en trayectoria ascendente -media inglesa incluida-, con luces en ataque y más de una sombra en la retaguardia, pero dejando, a buen seguro, un mejor sabor de boca en sus aficionados.