Pero la protección contra las infecciones venéreas, la protección contra los rayos solares, la protección en general, cuando llegamos a asuntos televisivos entramos en un mundo mucho más complejo e intrincado para actuar desde dentro o desde fuera. Por ejemplo, ¿quién protege a Ane Igartiburu en TVE? Su programa de tarde va mal, en cualquier otra circunstancia se hubiera suprimido, pero en esta ocasión lo que hacen es colocarle otro programa insertado, un talk show, con Ana García Lozano, una de las pioneras en estos asuntos, para salvarla del naufragio. El eterno retorno de la programación de TVE nos lleva a que se están estudiando ofertas para ofrecer un espectáculo de variedades y humor en horario de máxima audiencia de los viernes o sábados. O sea, viene José Luis Moreno o sus secuelas.

Pero la protección de los trabajadores en algunos entes audiovisuales públicos es una entelequia, algo imposible, que no ampara ningún estatuto. En Tele Cospedal, la tele de juguete de Casilla-La Mancha, acaban de fulminar a una presentadora de informativos por no atenerse a las consignas del director general del ente para tratar el escándalo de la corrupción del PP como si fuera una anécdota o un sucedido inexistente. ¿Quién protege a las redacciones y a los profesionales de los corruptos dirigentes que cumplen consignas de los corruptos partidos políticos que gobiernan? Imposible encontrar una solución. Leo que hay reuniones con varios partidos para nombrar al director general de EITB. ¡Ay!