El Bilbao Athletic avanza con paso firme hacia el play-off, mientras Osasuna se resigna a sufrir hasta el final para, en el mejor de los casos, mantener la categoría. En esas llegaron ambos al derbi de Lezama y en esas se marcharon porque, pese a que los rojillos nunca arrojaron la toalla, las dinámicas previas no variaron.

No hizo falta demasiado tiempo para confirmarlo porque para el cuarto de hora los cachorros ya tenían dos goles de ventaja. En el primer minuto amenazó Guillermo, y medio después confirmó Goti de cabeza. Respondió de inmediato el Promesas con una falta al larguero de Carnicer, pero volvieron a acertar los locales, en una jugada preciosa de Aketxe, Goti y Guillermo, este último de tacón, que Jonxa empujó en la línea de gol. Se rebelaron los rojillos, pero los intentos de Omar, Sipo o Javi Fernández solo sirvieron para el lucimiento de un Magunazelaia extraordinario.

El Bilbao Athletic acabó frenando el nervio de su rival y también tuvo controlado el inicio del segundo tiempo, aunque pronto se les escapó, con un riguroso penalti de Bustinza sobre Sipo con el que Hugo recortó distancias. El Promesas dio un paso adelante, aunque no terminaba de llegar al área con la claridad del primer período, cosa que sí hacían los pupilos del Cuco Ziganda, que bien pudieron haber sentenciado.

No lo hicieron, con lo que les tocó cruzar los dedos en una recta final prolongada por el parón de diez minutos que sufrió el encuentro por los problemas de una torreta de luz.