El líder de la oposición siria empieza a hablar con Rusia e Irán
La Conferencia de Seguridad que se celebra en Munich este fin de semana y que ha tenido la guerra siria como uno de sus principales asuntos de debate, ha sido el escenario en el que la oposición siria ha comenzado a entablar un diálogo con los aliados más cercanos al régimen que combate, Rusia e Irán. En la misma conferencia Washington y Moscú constataron sus divergencias para resolver el conflicto sirio.
GARA | MUNICH
El ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov, dijo ayer querer mantener contactos regulares con la oposición siria reconocida por Occidente y aplaudió la voluntad expresada por su líder, Ahmed Moaz al Khatib, de entablar un diálogo con condiciones con el régimen de Bashar al Assad.
Lavrov se reunió con al Khatib, en el marco de la Conferencia Internacional de Seguridad que se celebra en Munich, en la que participan 90 delegaciones nacionales, una docena de jefes de Estado y Gobierno, 70 ministros de Exteriores y Defensa, y 60 directores ejecutivos de grandes empresas.
Este primer encuentro entre el representante de la coalición hostil a al Assad con uno de sus apoyos internacionales llega después de que Khatib anunciara estar dispuesto a dialogar con el régimen, en declaraciones que, aunque luego matizadas, suponen un cambio de discurso.
«Es un paso muy importante, si tenemos en cuenta el hecho de que la Coalición tenía como principio el rechazo de este diálogo», declaró Lavrov, que añadió que «pienso que el realismo es importante». El ministro ruso invitó al líder opositor sirio a que visite Moscú para seguir dialogando.
Pero además, al Khatib anunció que se reuniría con el ministro de Exteriores de Irán, Alí Ajbar Salehi. «Me reuniré con el ministro de Exteriores iraní para encontrar la forma de acabar con el régimen con el menor derramamiento de sangre y la menor pérdida de vidas posibles», señaló. Siria fue el centro de numerosas reuniones en el gran hotel de Munich donde se celebra la conferencia. Tras el encuentro entre Lavrov y el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, ambos reconocieron que subsisten «profundas divergencias» sobre las condiciones de poner fin al conflicto en el que han muerto más de 60.000 personas en dos años.
Aun así, la Casa Blanca afirmó que «es importante para los dos países trabajar juntos en interés de la paz internacional y de la seguridad, incluida Siria».
Biden expresó su deseo de que la comunidad internacional refuerce su apoyo a la oposición. Pero en su encuentro con Biden, al Khatib se quejó de la pasividad de la comunidad internacional y expresó que «todo lo que pueda poner fin a esta tragedia es aceptable».
Bombardeo de Israel
Lavrov, por su parte, rechazó la insistencia de los que afirman que la salida del presidente al Assad es la prioridad «y la principal razón de que siga la tragedia siria». Por el contrario, pidió que el grupo de acción sobre Siria, dirigido por el mediador Lakhdar Brahimi, se reúna de nuevo para preparar medidas de transición. También presente en Munich, Brahimi no ocultó que no hay ninguna solución a la vista y que Siria «estalla un poco cada día».
Sobre la conferencia planeó también la regionalización del conflicto. Un alto responsable estadounidense confirmó que Israel bombardeó esta semana un complejo militar donde supuestamente se almacenaban armas químicas. «El caos en Siria ha creado un entorno en el que la posibilidad de armas atravesando la frontera caigan en manos de Hizbulah se ha convertido en inquietante», dijo el secretario de Defensa, Leon Panetta. Pero no es menor la preocupación en Occidente de que estas armas caigan en manos de algunos grupos insurgentes.
Sobre el terreno, al menos 20 soldados sirios murieron en dos atentados kamikaze con coche bomba en un club de oficiales en Deraa. La oposición calculó que ayer se produjeron al menos 114 muertos, entre ellos 46 civiles.
El ministro ruso de Exteriores, Sergei Lavrov, criticó en la Conferencia de Seguridad el doble rasero de países occidentales que respaldan a algunos dictadores mientras combaten contra otros. «El modo en el que la OTAN encara los problemas no ayuda», aseguró Lavrov, que criticó que aborde los problemas centrada en los intereses exclusivos de Europa y EEUU. Sobre al arsenal de armas químicas de Siria, aseguró que las autoridades lo tienen bajo control.
El grupo de extrema izquierda DHKP-C (Partido-Frente Revolucionario de Liberación Popular) reivindicó el atentado kamikaze cometido el viernes ante la embajada de Estados Unidos en Ankara, en el que murieron dos personas. En un comunicado, el DHKP-C asegura que EEUU fue el objetivo de su ataque por su política en Irak, Siria, Egipto y Libia.
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró ayer que aún «hay margen para la negociación» con Irán con respecto a su programa nuclear, pero agregó que Teherán debe tomar la iniciativa para retomar el diálogo. Durante su intervención en la Conferencia de Seguridad de Munich, biden afirmó que «la pelota está en el tejado de Irán» y destacó que Teherán tiene ahora la oportunidad de reiniciar conversaciones multilaterales. Destacó que Washington estaría dispuesto a una reunión bilateral con las autoridades iraníes, siempre que no se hagan en secreto y que la disposición de Teherán sea real, con una «agenda para hablar, no reunirse simplemente como entrenamiento». Biden añadió que la Administración del presidente Barack Obama dio a Irán la oportunidad de explicar a la comunidad internacional sus intenciones tras su programa nuclear, pero que «es conocido el camino que ha seguido» Teherán. Insistió a este respecto en la consigna de que la política de Washington en este asunto no es de «contención» sino de «prevención», porque el objetivo de Estados Unidos es que Irán «no obtenga armas nucleares», y amenazó con «más presión» y «más aislamiento». GARA