Iñaki LEKUONA Periodista
Con «D» de dinero
Con «B» de Bárcenas. Así se escribe el dinero que, según todos los indicios, se han venido embolsando los líderes del PP en los últimos veinte años por mucho que algunos juren por sus hijos que todo lo que recibieron llegó en A. En todo caso será «A» de Alianza Popular, porque cuesta creer que la corruptela destapada ahora se la haya inventado el hasta hace cuatro días tesorero de un partido que lleva en sus filas la genética política de una dictadura sustentada por los tejemanejes de las grandes fortunas empresariales del país.
Con «C» de Carcasona se escribe el apodo sin duda cariñoso con el que los propios jerifaltes del PP conocían al ex tesorero, al que se le ha visto este fin de semana cenar despreocupadamente en un lujoso hotel de la ciudadela cátara, gastándose sin sonrojo el dinero que ha ensuciado aún más si cabe una política española que lleva enfangada tantos años en esta cochiquera mal llamada democracia que a nadie sorprende que con tanto cerdo ibérico se produzcan tantos chorizos.
Con «D» de dinero se escribe el único modelo de enseñanza que puede hacer frente a la progresiva desaparición del euskara. Seaska lleva intentándolo décadas, y cuando parece que ya se ha recorrido un camino firme, regresamos, como reconoció el alcalde de Hendaia, 20 años al pasado, a ese punto en el que al Estado jacobino le sobreviene la revelación de que no hay más idioma que el francés. Y, para el resto, ni en A ni en B: asfixia financiera. No importa. Ya lo expresaron los que se manifestaron el sábado: euskara se escribe con E de euro, sí, pero también con «E» de enseñanza, de empeño y de esperanza. Y desde hace unos días, con «E» de Eusko. Es nuestro abecé.