Lakua y Madrid reafirmaron ayer su compromiso para mantener el desarrollo del TAV, aunque desde el Gobierno español supeditaron las ayudas a este proyecto, que ya se han visto reducidas en un 40% en el Estado, a «disponibilidades presupuestarias».

Tras la reunión mantenida con la ministra de Fomento, Ana Pastor, la consejera de Medio Ambiente de Lakua, Ana Oregi, se mostraba convencida de que el Gobierno del PP va a colaborar en grandes infraestructuras, comentando que la reunión había sido «muy productiva».

Refiriéndose a las propias obras del tren, Oregi precisó que estas «van a un ritmo muy bueno» y que la obra civil podría estar terminada para 2016 aunque, según explicó, aún faltaría instalar la superestructura y el equipamiento de las vías, por lo que no quiso concretar fechas para su puesta en marcha.

La consejera también se refirió al recorte de la partida de los presupuestos generales del Estado para este año para destacar que Oregi que por parte del Ministerio de Fomento le habían trasladado que la «Y vasca» «sigue siendo una obra prioritaria, por lo que se mantendrá el ritmo de trabajo».

Críticas de Alternatiba

Esta reunión suscitó las críticas del parlamentario de EH Bildu Oskar Matute (Alternatiba), que exigió al Gobierno de Iñigo Urkullu que utilice la partida del TAV, que calificó de «obcecación errática», para blindar las coberturas sociales básicas de los ciudadanos de la CAV.