UPN empieza a acusar su debilidad también en la capital navarra. Por segundo año consecutivo, el partido que ostenta el Gobierno trabaja con unos presupuestos prorrogados. En el pleno de ayer, la mayoría conformada por los ediles de Bildu, NaBai, Aralar, PSN e I-E se pusieron de acuerdo para modificar con una enmienda las partidas de gasto para este año y reconducir varias de ellas para potenciar el gasto social en Iruñea.

El grupo de UPN en Iruñea encajó mal el golpe y, antes de que terminara el siguiente punto del pleno, envió una nota a los medios en la que «acusaba» al PSN de «responder a la llamada de Bildu y echarse en manos de los nacionalistas».

Pese a ello, cabe remarcar que ninguno de los retoques que se hicieron al presupuesto iruindarra tiene un componente de tipo nacionalista. De hecho, la crítica de UPN a las decisiones concretas que se adoptaron se sustenta en criterios económicos y no de corte ideológico. Según la nota, escrita en tono algo tremendista, lo decidido ayer compromete subvenciones europeas y pone en riesgo la viabilidad de la ciudad.

Uno de las medidas más importantes que se sacaron adelante es la creación de un fondo para el realojo de personas desahuciadas (200.000 euros), que se acompaña de otros 400.000 euros para un plan de revitalización de las zonas más degradadas de la capital navarra. De otra parte, la oposición reformuló otras partidas proyectadas por UPN potenciando el gasto en rehabilitación y en obras para colegios públicos.

Eva Aranguren, de Bildu, aseguró que la propuesta presupuestaria carecía de «inversiones suficientes para cuestiones sociales vitales». Asimismo, Aranguren calificó la votación de ayer un paso adelante de cara a «una alternativa social en favor de los más desfavorecidos».

Aunque el acuerdo se impulsó primero entre Aralar, Bildu, NaBai e I-E, los tres ediles del PSN decidieron sumarse. El portavoz Jorge Mori defendió su adhesión de la siguente forma: «Hemos estado a la espera, pero vista la postura de UPN, hemos decidido formar parte de la alternativa». Según Mori, la enmienda se ajusta «casi al 100% a lo que nosotros pensamos».

Por su parte, Javier León (NaBai) sostuvo que «si UPN no cambia de actitud, seguirá fracasando». Aralar arremetió contra UPN asegurando que sus acusaciones fueron «carnavaleras» y la concejal de I-E se felicitó por haber superado los «partidismos» para sacar la enmienda.