Copa Gasteiz 2013
Doce años seguidos en semifinales
Ante un desatado Pablo Aguilar, el Baskonia necesitó del descanso para darle la vuelta a un partido que se complicaba por momentos. Un parcial de 19-2, con Nocioni, Causeur y Heurtel infalibles en el lanzamiento, machacó a un CAI Zaragoza que cayó con dignidad.
CAJA LABORAL BASKONIA 88
CAI ZARAGOZA 64
Arnaitz GORRITI
Como para no estar imbuido en un ambiente especial. El CAI Zaragoza cayó con toda la dignidad del mundo. Y, de paso, obligó a que el Baskonia jugara a muy buen nivel para jugar su duodécima final copera seguida. Un triunfo con nobleza baturra, gestado en aguantar los envites aragoneses, volver de los vestuarios dispuestos a comerse al rival, y divertirse.
Después del estreno copero, con un Real Madrid-Barcelona resuelto en dos prórrogas y con un 108-111 final, el CAI Zaragoza se puso baturro y saltó a la cancha a comerse al Baskonia. Como había dicho Norel en la previa, los maños no venían de fiesta. El Baskonia, tampoco.
Los pupilos de Zan Tabak se vieron por detrás en el marcador desde un inicio, tratando de parar como buenamente podían a un Aguilar en éxtasis. Al parecer, los estilos defensivos quedaron más adelante, ya que en los primeros minutos no había quien pusiera cerco a unos ataques desatados. Andrés Nocioni aceptó el reto de Aguilar, y gracias a su muñeca, el Baskonia pasó de ir 13-19 por debajo -y con varias aficiones «hermanadas» con el CAI, como la del Bilbao Basket-, a ponerse 23-22 por delante, aunque el primer cuarto acabara 23-24.
El show de Pablo Aguilar
Y quien creyera que se les caería el cachirulo a los maños, sobre todo tras cinco puntos seguidos de Nemanja Bjelica, con un triple y un mate a la contra, se equivocaba de pleno. Otra vez Aguilar, que parece que en Zurbano se motiva -es lo que tiene haber estado en la órbita baskonista en un par de ocasiones y haber sido rechazado- sobremanera, daba la réplica al ala-pívot serbio. En un cuarto centelleante, sin que el CAI Zaragoza metiera una sola personal, el ala-pívot nazarí planteó el segundo cuarto como algo personal.
En el bando baskonista, Lampe tomaba el relevo, y aunque el Baskonia llegara al descanso con un punto de desventaja, 40-41, al menos parecía tener la eliminatoria dentro de su alcance. Al fin y al cabo, aunque Aguilar causara mucho daño tras la continuación del bloqueo directo, bien para tirar, para penetrar, o para dar el pase extra a la esquina -los maños atinaron 6 de sus 14 lanzamientos desde más allá de los 6,75 metros en los 20 primeros minutos-, el nazarí estaba casi solo. Al pívot polaco le costaba sostener en el uno contra uno a Jones o a Norel, que con espacios podían hacer daño, pero cuando atacaba el Baskonia, las tornas cambiaban, y el poste centroeuropeo devolvió con creces el daño que le pudieran haber causado.
Con todo, los Rudez y Llompart lanzaban guiños cómplices a su pívot: no estaba solo, y el Baskonia tendría que sudar sangre para ganar.
Heurtel guía en el tercer asalto
Con 40-41 en el luminoso y los antecedentes del primer partido, había que pisar el acelerador. Era de prever, pero no siempre es fácil. Eso sí, la defensa baskonista apretó las tuercas, impidiendo que Aguilar y sus muchachos siguieran incordiando. A partir de esa buena defensa, el Caja Laboral Baskonia rompió el partido.
Del 40-41 se pasó al 59-43. Fin de la historia. Un parcial de 19-2 en el que Heurtel se hizo con el mando del partido, y en el que encontró sus mejores aliados en los lanzamientos lejanos de Causeur y Nocioni. Los aragoneses no tenían tan fresco a su estrella y no apareció ningún otro héroe para darle vida al cruce. José Luis Abós ensayó una zona 2-3 con escaso éxito debido a que a los suyos no les quedaba fe. Con 69-54 al final del tercer período, parcial de 29-13, el duelo quedó finiquitado.
Los diez últimos minutos quedaron a beneficio de inventario. La afición volvió a echar mano del repertorio clásico de temas -sonó hasta el «¡Dale Ramón!» y la retreta de San Prudencio- mientras que en el parqué alaveses y maños intercambiaban canastas de forma inocua. Ni el Baskonia endosaba una paliza humillante, ni el CAI Zaragoza suponía un peligro. Hasta Calbarro saltó a la cancha.
Después de varias ediciones sin dignarse a aparecer, como la de 2008, Juan Carlos de Borbón presidirá la final del domingo. En la edición de 2010, también apareció por el Bizkaia Arena de Barakaldo, en una final en la que la grada mostró su opinión potando el himno español.
El entrenador del Baskonia, Zan Tabak, comentó al finalizar el partido que «hasta que no hemos defendido como sabemos y como lo hemos hecho en la racha de victorias, no hemos ganado».
«En el tercer cuarto pusimos más energía en defensa y ha sido cuando nuestro equipo se ha puesto por delante y ha anotado. Como estábamos defendiendo en el primer tiempo no podíamos ganar. Si el balón no entra (en ataque), no defendemos con la misma intensidad», agregó el preparador croata.
Preguntado si el Barça acusará el cansancio en semifinales, opinó que «no me vale esa explicación. El Barcelona, como nosotros, tiene un plantilla donde cada uno puede salir y hacer un partidazo».
El técnico del CAI, José Luis Abós, explicó que su equipo no supo responder a la «defensa extraordinariamente dura» que realizaron los gasteiztarras. GARA
En el descanso del duelo entre el Baskonia y el CAI, el locutor de Radio Vitoria Rafa Muntión recibió un merecido homenaje. El periodista se ha recorrido Europa entera con el Baskonia, y ha llegado ya a la escalofriante cifra de 1.473 retransmisiones, y las que le quedan.
El 108-111 del primer partido de cuartos de final de la Copa supuso la segunda mayor anotación de la historia moderna de este torneo. La mejor anotación de la historia fue un 115-110 para el Barça contra el Real Madrid en los cuartos de León 1997, en otro partido de dos prórrogas.
A las 12.00 del mediodía de ayer se abría la Zona Lúdica, situada en el Iradier Arena. Eduardo Portela, Presidente de la ACB, cortó la cinta con la que quedó inaugurada de forma oficial. Este espacio lúdico estará abierto hasta el domingo, desde las 10.00 hasta las 19.00.