Después de una noche en la que el agua inundó áreas aledañas al Kadagua en Gueñes y Alonsotegi, ayer los vecinos de Enkarterriak mantuvieron la alerta por nuevas crecidas viendo que las predicciones meteorológicas indican que la lluvia proseguirá y las autoridades elevasen a mediodía a grado naranja el riesgo de inundaciones. La situación se repitió en otros puntos del país.

En Nafarroa, la protagonista fue la nieve que, junto a la lluvia persistente, generó problemas hasta en la capital. A mediodía, las intensas nevadas obligaron a cortar varias carreteras de la zona sur de Iruñea, mientras en la comarca se sucedían los incidentes en el transporte urbano. También, a causa de las balsas de agua, se cortaron otras vías.

Fueron numerosos los puertos de montaña alaveses y navarros que tuvieron que ser cerrados, parcial o totalmente, por las copiosas nevadas, como es el caso de Bernedo, Opakua, Herrera, Zaldiaran, Altube, Urbasa, Lizarraga, Artesiaga, Laza, Urkiaga, San Miguel de Aralar, Belagua, así como la carretera de Isaba a Zuriza.

La intensidad del temporal, en el entorno del Pirineo, motivó imágenes inéditas en los últimos años, como metros de nieve en la colegiata de Orreaga. En Zangoza, en la noche del jueves, se cayó una tapia de grandes dimensiones, lo que obligó a desalojar una vivienda.

Además, el Gobierno navarro anunció el próximo desalojo preventivo de ocho familias en Esa, tras constatar que se han incrementado los movimientos en la ladera del embalse.