El portavoz del PNV en el Parlamento de Gasteiz, Joseba Egibar, adelantó ayer que los departamentos «inversores» del Gobierno que dirige Iñigo Urkullu sufrirán un recorte muy drástico, incluso de entre 40 y 50%, con el fin de que las partidas destinadas a sanidad y educación no se vean afectadas. En declaraciones realizadas a Radio Euskadi y recogidas por Efe, consideró «inevitables» las reducciones de obras públicas debido a la obligación de tener que elaborar un presupuesto para este año con 1.200 millones de euros menos.

«Inversión en obra pública, hidráulica, de todo tipo, va a sufrir un recorte muy significativo para preservar los servicios básicos», detalló a continuación Egibar en alusión a los planes del Ejecutivo de Lakua en su primer proyecto de presupuestos.

En el área de sanidad, señaló que al haber planes plurianuales para construir nuevos hospitales y centros de consulta, se irán definiendo las prioridades para evitar que el servicio al ciudadano se vea perjudicado.

Asimismo, destacó la necesidad de adelgazar el número de organismos autónomos o entidades en las que participa Lakua, ya que, a su juicio, algunas de estas sociedades «no tienen ni un empleado y deben desaparecer». Por ello, consideró que la gestión «se puede hacer de otra manera».

Obras estratégicas de Gipuzkoa

Precisamente, apenas tres días antes de que Egibar anunciara ayer estos recortes de hasta un 50% en ciertos departamentos de Lakua, desde el Gipuzko Buru Batzar que preside cargaron una vez más contra la Diputación de Gipuzkoa, en manos de Bildu, por haber reducido el gasto en obras públicas.

En una nota, la dirección del GBB sostuvo que, si bien la crisis económica afecta «sin duda» a la priorización de las políticas públicas «obligando a la administración a un esfuerzo para maximizar los recursos», «la consideración estratégica de los proyectos significa precisamente que esas infraestructuras son parte de la solución para avanzar como país y como territorio. Las infraestructuras estratégicas son factores de competitividad para salir de la crisis». El PNV reclamó por ello que se mantenga el gasto en el TAV, Tabakalera, el puerto exterior de Pasaia o la red ferroviaria de Donostialdea -al mismo tiempo que, por cierto, la consejera de Medio Ambiente y Política Territorial, Ana Oregi, ha descartado el denominado Metro de Donostialdea tildándolo de «faraónico»-.

«Consideramos fundamental llevar adelante los citados proyectos (...) para lograr los objetivos que desde muchos años llevamos esperando en Gipuzkoa», añade la cita nota del GBB emitida el miércoles.

Por otro lado, la polémica sobre el «swap» contratado por el Consorcio de Residuos anteriorpara blindar la incineradora sigue dando mucho que hablar. Ayer la izquierda abertzale pidió al PNV que deje de compartir «cenas de lujo» con representantes de la banca y explique a la ciudadanía cuáles son «sus intereses inconfesables» en la planta de Zubieta.

Tras criticar el contrato que los anteriores responsables de GHK firmaron poco antes de que finalizara la legislatura y que conllevaba ya una minusvalía inicial de 5,7 millones de euros, agregaron que «esta aberración contable» solo se entiende desde el prisma de quien defiende a las constructoras.