Los cinco jóvenes de Burlata que serán juzgados en la Audiencia Nacional del 18 al 20 de febrero y que se enfrentan a peticiones de hasta 27 años de cárcel recibieron ayer el apoyo de sus vecinos en una movilización en su localidad, que sucede a las concentraciones realizadas en Iruñea en dos viernes consecutivos, pese a la lluvia y frío intensos.

En la movilización se denunció este nuevo proceso, basado en imputaciones de pertenencia a Segi y de acciones de kale borroka, más aún cuando los jóvenes denunciaron torturas tras el periodo de incomunicación. La redada tuvo lugar en 2007, hace ya seis años.

Barrena: «Fuera de tiempo»

El representante de la izquierda abertzale Pernando Barrena se hizo eco de estas circunstancias y añadió además que el proceso forma parte «de una vieja receta antiterrorista que está fuera de tiempo y de lugar y que sigue actuando contra las ansias mayoritarias de la ciudadanía».

Barrena puso en valor la Declaración de Aiete y el fin de la lucha armada de ETA y censuró que «el PP se empeñe en actuar como si no hubiese pasado».