La Asociación Río Aragón-COAGRET insta al Gobierno español a descartar el recrecimiento del Esa. En opinión de la asociación, el desalojo de 60 familias este viernes, afectadas por un movimiento de tierra en la ladera derecha del embalse, evidencia la necesidad de poner fin a la ampliación del pantano que, de llevarse a cabo, triplicaría la capacidad del mismo, duplicando la superficie inundada.

En un comunicado, COAGRET asegura que el desalojo de los vecinos afectados por los movimientos de tierra demuestra que «es momento ya de que se abandone definitivamente el recrecimiento de Yesa», ya que este «pone en riesgo la seguridad de decenas de localidades y de miles de personas». Ninguna fuente oficial ha dado razón alguna del motivo del deslizamiento, más allá de aludir a las últimas lluvias.

La asociación, que hizo responsable de lo ocurrido al Ministerio español de Agricultura y Medio Ambiente por su protagonismo en el recrecimiento del pantano, destacó que el último deslizamiento de tierra en la ladera derecha «no hace sino ratificar las denuncias que llevamos realizando desde hace años».

Esta demanda vuelve de nuevo a la palestra tras lo ocurrido el viernes, cuando Ayuntamiento de Esa, Gobierno de Nafarroa y Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) anunciaron el desalojo de 60 viviendas situadas en las urbanizaciones Lasaitasuna y El Inglés. Los últimos datos apuntan a que este desalojo, que se presentó con «carácter preventivo», puede dilatarse durante muchos meses.

«La verdad del problema»

El desalojo de las viviendas se produjo después de que la CHE confirmase un movimiento de tierra en la zona de El Inglés. Los desperfectos son muy visibles, y con ellos el riesgo para la población. En una nota publicada el pasado miércoles, la CHE habló ya de un deslizamiento «muy lento» provocada por las fuertes precipitaciones .

No obstante, para la COAGRET, que vincula los corrimientos con las obras derivadas del recrecimiento, las explicaciones de la CHE «son falsas y ocultan la gravedad del problema». «Una vez más los problemas le vienen sobrevenidos, una vez más se demuestra la gran chapuza técnica en que se ha convertido el recrecimiento de Yesa y una vez más asistimos a una forma de actuar de una administraciones que miente».

Además, COAGRET, que ha denunciado en numerosas ocasiones los riesgos de la ampliación de Esa, señala que la Confederación «miente cuando habla del episodio de 2006 argumentando que se detectó por el seguimiento exhaustivo al que se somete al embalse. Fue la evidencia de una ladera que se agrietaba lo que conllevó que tuvieran que poner mecanismo de medición y seguimiento».

En alusión al último incidente, la asociación lamentó que la CHE «no dice toda la verdad cuando asocia a un episodio de lluvias, nada extraordinario por otra parte, el deslizamiento de la ladera derecha. La verdadera causa es la inestabilidad de esta, que, hasta que comenzaron los trabajos de recrecimiento, aguantó episodios de lluvias de mucha más intensidad».