Ecuador acude a las urnas con Correa como destacado favorito
Ecuador tiene el domingo su cita con las urnas. Más allá de la duda sobre si habrá segunda vuelta o no, la reelección de Rafael Correa es más que probable, lo que dará a su Revolución Ciudadana cuatro años más para transformar el país, con el modelo productivo como principal objetivo de cambio. Según el último sondeo de Opinión Pública Ecuador, Correa obtendrá el 66% de los votos y una ventaja de más de 40 puntos sobre su inmediato rival, Guillermo Lasso.
Beñat ZALDUA
Ecuador celebra el domingo la primera vuelta de las elecciones presidenciales, en las que el presidente, Rafael Correa, aspira a la reelección sin necesidad de competir en una segunda vuelta y afianzar así la Revolución Ciudadana con la que llegó al poder en el año 2006. Para ello necesita superar el 40% de los votos y sacar una ventaja de más del 10% al segundo candidato. Las encuestas coinciden en la victoria de Correa, a quien el último sondeo de Opinión Pública Ecuador otorga un 66% de intención de voto y una ventaja de más de 40 puntos sobre su inmediato rival, el exbanquero Guillermo Lasso, a quien le augura un 15% de apoyos.
Las encuestas vaticinan también el triunfo del movimiento Alianza País en los comicios a la Asamblea Nacional, donde Correa busca consolidar la mayoría que le facilite su gestión los próximos cuatro años. Según este sondeo, obtendrá el 64% de los votos.
En la pugna presidencial compiten hasta ocho candidatos, entre los que destacan, por la derecha, Lasso, el expresidente Lucio Gutiérrez y el hombre más rico de Ecuador, Álvaro Noboa. Por la izquierda, además de Correa, destaca Alberto Acosta, impulsor de la Revolución Ciudadana y muy cercano a Correa hasta su distanciamiento cuando presidía la Asamblea Constituyente (2007). Acosta se presenta en nombre de la Unidad Plurinacional de Izquierdas, en el que confluyen partidos como el indígena Pachakutik y el maoísta Movimiento Popular Democrático. Ninguna encuesta les da más del 10%.
Pese al probable triunfo de Correa, el profesor de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) Franklin Ramírez prefiere ser prudente y centrar el foco en el 30% de indecisos. «En los últimos días suelen modificarse los patrones de voto, en forma de un trasvase de voto útil», señala Ramírez, que no descarta totalmente la posibilidad de una segunda vuelta aunque asegura que «es bastante probable que Correa gane». Por eso, pone la atención en los retos y amenazas que enfrentará a partir del lunes un país en pleno proceso de cambio desde hace siete años.
Según analistas como Ramírez o su compañera en la FLACSO Valeria Coronel, sus principales retos son el cambio de modelo productivo y el restablecimiento de puentes de comunicación entre todos los sectores favorables al cambio que tienen, como punto de partida común, la Constitución de Montecristi, aprobada en 2008. El diálogo en el seno de la izquierda lleva años prácticamente congelado, lo que, en opinión de Ramírez, supone «un freno a la agenda de cambio general».
Sobre la economía, Coronel recuerda que Ecuador «sigue siendo un país primario exportador» que depende de los ingresos provenientes de materias primas, sobre todo del petróleo. Es decir, pese a que se ha avanzado mucho en la recuperación y redistribución de los ingresos de las materias primas, no se ha cambiado todavía el modelo de fondo. Una tarea para la que pone especial relevancia en la reforma universitaria en marcha, «que apuesta por poner los pilares de una nueva economía del conocimiento».
En cuanto a las amenazas, una de ellas proviene de la falta de diálogo en la izquierda que, según Ramírez, ralentizará la agenda gubernamental. Existe, además, la amenaza de un golpe de Estado o de una regresión en el proceso de cambio, impulsado por las fuerzas conservadoras, ya que las tensiones con la oligarquía siguen vivas.