Tras el parón de diciembre, la popular teleseserie de la cadena estadounidense AMC certificó su liderazgo con una cifra histórica, 12,3 millones de espectadores. En su explosivo regreso el pasado domingo, el noveno episodio de la tercera temporada, titulado «The Suicide King», certificó el gran estado de forma por el que atraviesa el apocalípsis zombie basado en el cómic homónimo de Robert Kirkman.

Según han resaltado los expertos, la cifra es impresionante, si se tiene en cuenta que tuvo que competir contra los Grammy 2013 que emitía la CBS. Este crescendo inalterable que vive este interesante proyecto continúa captando nuevas oleadas de telespectadores desde su estreno en octubre de 2010, cuando reunió con la emisión del capítulo piloto 5,4 millones de seguidores.

Según señala el comunicado remitido por el presidente de la cadena AMC, Charlie Collier, «Cuando miras números como estos, lo primero que te pasa por la cabeza es lo agradecidos que estamos con todos los seguidores del programa. Han recibido `The Walking Dead' de una forma que quisimos creer que era posible pero nunca asumimos que fuera a ocurrir».

La cadena de cable confirmó en diciembre que habrá cuarta temporada de su teleserie estrella aunque su responsable, Glen Mazzara, no formará parte del equipo de producción debido a diferencias creativas.

El fenómeno «The Walking Dead» no sólo ha suscitado el interés de la industria cinematográfica -en verano podrá ser visionada la película titulada «World War Z», protagonizada por Brad Pitt-, sino que inspira todo tipo de propuestas y secuencias tan hilarantes como la que se pudo ver en una televisión de Montana -la cadena KRTV- cuando la voz en off de un hacker se coló en un programa y, simulando ser un periodista de la cadena, dio la siguiente noticia-alerta: «Los muertos se están levantando de sus tumbas», y advertía a la población que «no se acercara o detuviera a esos organismos, ya que son extremadamente peligrosos». Los responsables de la KRTV tuvieron que dar explicaciones inmediatas a su atónita y no menos asustada audiencia.