Tras el lanzamiento de cohetes con satélites, Corea del Norte detona otra bomba nuclear
Corea del Norte ha detonado una bomba nuclear «miniaturizada» y ha hecho saltar todas las alarmas. Tras la puesta en órbita de sus satélites, que para EEUU son una artimaña para el lanzamiento de misiles de largo alcance que podrían alcanzar su territorio, este nuevo test nuclear ha hecho que la manera de hacer frente a la «amenaza» norcoreana sea ya una preocupación global. Incluso ha recibido las críticas de China, su principal aliado, y se ha colado en el discurso de Obama del Debate de la Unión que debía centrarse en la economía y el empleo. Cómo encarar esa «amenaza» es hoy un gran enigma: nadie piensa que una acción militar sea probable, nadie cree que Corea del Norte abandonará sus programas espaciales y nucleares y muy pocos que las sanciones funcionarán frente al Estado más sancionado del mundo.
Mientras tanto Corea del Norte sigue a la suyo, aferrándose a su ideología del Juche, que predica la independencia política y la autosuficiencia económica mediante la estrategia del songun -primero, la fuerza armada-. Tener suficiente poder militar es vital para Corea del Norte para tratar de tú a tú, sin asimetrías, con sus poderosos vecinos regionales y las potencias globales.