CHAMPIONS LEAGUE Partidos de ida de los octavos de final
El antídoto era puro veneno
Un gol de Rami en el descuento da vida a un pésimo Valencia que apostó por una posesión estéril.
VALENCIA 1
PSG 2
Asier AIESTARAN
Un gol de Rami en el minuto 90, rematando una falta bien sacada por Tino Costa, y la expulsión de Zlatan Ibrahimovic con roja directa en el 92, por una sucia entrada sin ningún sentido -se perderá el partido de vuelta-, dejan con vida a un Valencia que, por ocasiones, mereció recibir una auténtica goleada. Su apuesta por el toque fue todo un fiasco y el PSG pudo dejar la eliminatoria sentenciada.
Ernesto Valverde sorprendió dejando a David Albelda en el banquillo y apostando por un trío de jugones en el centro del campo: Tino Costa, Parejo y Banega. El objetivo estaba claro, intentar acaparar la posesión del balón y desconectar así el temible ataque parisino. Pero bastaron unos pocos minutos para darse cuenta de que el antídoto que había preparado el txingurri iba a ser un letal veneno para sus propios intereses.
Porque ese centro del campo resultó ser -y no es la primera vez que le sucede esta temporada- una auténtica máquina de perder balones, dando toda clase de facilidades a un PSG que no tardó en agradecerlo. Apenas habían pasado nueve minutos cuando el brasileño Lucas Moura -debutó ayer en la Champions tras dejar el Sao Paulo en el mercado de invierno a cambio de 43 millones de euros- estrelló un gran zapatazo en la madera. Inmediatamente después, el argentino Ezequiel Lavezzi adelantaba a los franceses tras firmar una pared genial con su compatriota Javier Pastore.
El gol no hizo sino acentuar las tendencias de cada equipo, con un Valencia cada vez más volcado en ataque y un PSG agazapado a la espera de su oportunidad. Tras varios tímidos intentos locales -Guardado tuvo la mejor opción en un disparo que se le marchó alto-, los visitantes volvieron a dar un golpe en la mesa. Al filo del descanso, Lucas Moura dejaba en evidencia a la defensa valencianista y su centro lo remataba Pastore.
Valverde movió ficha en el descanso, quitando a Banega y Jonas y dando entrada a Canales y Valdez. El Valencia se fue arriba y el delantero paraguayo pudo acortar distancias a los pocos minutos de la reanudación.
Pero fue solo un espejismo, porque Lavezzi, en dos ocasiones, e Ibrahimovic pudieron sentenciar en tres ocasiones clarísimas creadas al contragolpe. Incluso hubo un gol anulado al conjunto galo por falta de Ibra dentro del área. El tercero del PSG, que ya se preparaba para festejar su buen resultado, parecía cuestión de tiempo. Pero los de Ancelotti se complicaron la vida en la prolongación, y ahora están obligados a rematar la faena en el Parque de los Príncipes.