Irán y la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) esbozaron ayer un acuerdo básico sobre información e inspecciones del programa nuclear del país, aunque persisten algunas diferencias, informó la televisión oficial en inglés, PressTV.

El embajador iraní ante la Agencia, Ali Asghar Soltanieh, dijo tras el encuentro celebrado ayer en Teherán que las diferencias pendientes y algunas nuevas propuestas se discutirán en una próxima reunión entre Irán y la AIEA, cuya fecha no se precisó.

Los inspectores de la AIEA, dirigidos por el belga Herman Nackaerts, se reunieron con los negociadores iraníes, capitaneados por el representante de Teherán ante la agencia, Ali Asghar Soltanieh, en su tercer encuentro en 2013 y el octavo desde hace un año.

Teherán anunció un salto cualitativo de modernización de una instalación de enriquecimiento de uranio. El jefe de la Agencia Iraní de Energía Nuclear, Fereydun Abbasi Davani, confirmó que su país comenzó hace un mes a instalar centrifugadoras de nueva generación en la instalación de enriquecimiento de uranio de Natanz. Estas nuevas centrifugadoras «están destinadas a un enriquecimiento del 5%», utilizado para producir electricidad. Teherán ya informó en enero a la AIEA del avance, denunciado por las potencias occidentales y por Israel.

La agencia de la ONU busca un mayor acceso a las instalaciones, individuos y documentos que a su juicio podrían aclarar puntos sobre su informe de 2011, en el que daba credibilidad a la tesis de que Irán estaría buscando la bomba atómica desde por lo menos 2003.

Teherán rechaza esta tesis e insiste en que todo acuerdo con la AIEA debe respetar sus derechos nucleares al enriquecimiento de uranio. Irán rechaza el acceso a la instalación de Parchin mientras la AIEA no le suministre los elementos sobre los cuales la agencia basaría sus sospechas.